Barcelona aplaza a septiembre la elección del Síndic de Greuges
El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido aplazar hasta septiembre la elección del nuevo Síndic de Greuges, que debe relevar a la Síndica saliente, Maria Assumpció Vilà. La junta de portavoces celebrada ayer era decisiva para el proceso, ya que en ese encuentro debía determinarse cuál de los dos aspirantes principales a asumir el cargo, David Bondia y Ramon Nicolau, tenía más apoyos. Lo tradicional es que, una vez se constata quién tiene más simpatías, todos los grupos le presten su respaldo, para que la elección del defensor de los barceloneses sea por unanimidad. Pero como ya había quedado claro que de aquí al pleno del viernes era imposible lograr ese consenso que diera pie a la unanimidad, la decisión se pospuso.
La elección del nuevo síndico no figuraba en el orden del día de la junta de portavoces, pero el tema se abordó en la reunión. No obstante, ni siquiera se entró en el debate de los nombres y, según fuentes conocedoras de la reunión, el teniente de alcalde de Cultura y concejal de Presidencia, Jordi Martí, anunció el aplazamiento. Ahora el asunto pasa al siguiente pleno, el de septiembre. No debería ir más allá, ya que ese es el plazo máximo señalado por Vilà para completar su mandato. De hecho, será necesario prorrogarlo unas semanas. El
Bondia, profesor de Derecho Internacional de la UB y presidente del Institut de Drets Humans de Catalunya tiene el respaldo de ERC y de Barcelona en Comú, 20 votos en total. Necesita 27, porque la elección del Síndic de Greuges requiere un apoyo de dos tercios.
Nicolau, gestor de servicios sociales en el ayuntamiento y en la Generalitat, así como exconcejal del PSC, cuenta con el respaldo del grupo socialista y de Barcelona pel Canvi, y presumiblemente de Ciutadans y el PP, que recelan de Bondia por su apoyo a la celebración de un referéndum de independencia y de los indultos. Junts, que puede tener el voto decisivo, todavía no se ha pronunciado.
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