Matip asegura otro final de infarto en la Premier
Un gol del defensa permite a los de Klopp llegar con opciones a la jornada final, en la que el City debe ganar al Aston Villa de Gerrard.
La Premier se decidirá en la última jornada en otro final de infarto. El Liverpool se permitió rotaciones, pero no fallar. Los de Jürgen Klopp se supieron sacudir la presión del Southampton para asegurar un final dramático en la Premier, con el título en juego en la jornada final. Certificó su victoria un inverosímil cabezazo de Matip, que consiguió a la salida de un córner lo que no encontraban los de Klopp en los últimos metros y evitó un susto inesperado.
Nathan Redmond había metido antes el miedo en el cuerpo de los reds. El extremo local no tuvo piedad de los nueve cambios que
Yintrodujo en su once inicial el técnico alemán, quizás pensando en la final de la Champions en París ante el Real Madrid. Y al cuarto de hora Redmond se inventó un gol increíble, en un eslalon lleno de fe en el que recortó hacia el balcón del área, para guardar el balón en la escuadra de Alisson. Ese gol hacía campeón al Manchester City. Se quejó Klopp de una falta previa de Lyanco. Nada para lo que se destila en la Premier.
Arriesgó Klopp
El alemán se tomó la licencia de no convocar a varios de sus titulares, como Salah, Mané, Van Dijk y Alexander-Arnold. Mientras que otros dos fijos para el once de París como Luis Díaz y Thiago esperaban su turno en el banquillo, pero ni siquiera hizo falta que jugasen este partido tan comprometido. Todo ello provocado por los 120 minutos de final de la FA Cup que disputaron el sábado. La Champions está a la vuelta de la esquina, y en Anfield no quieren riesgos y tienen claras las prioridades y el fondo de armario de una plantilla que debería ser solvente aún tirando de suplentes.
Y la apuesta les salió bien. El Liverpool fue superior al Southampton, ya sin nada en juego, y de los 11 tiros que realizó en el primer tiempo encontró premio en uno de ellos con gol de Minamino. El japonés, exjugador del Southampton, igualó tras una pared con Diogo Jota y dio alas a los reds para no renunciar aún a la liga. Algo que se les complicó por momentos tras el espectacular tanto de Redmond.
El guion se mantuvo en la reanudación, pero los scousers perdieron lucidez con el paso de los minutos. Allí es donde les sonrió la suerte en el balón parado a los de Klopp: Matip conectó un cabezazo rebotado sin levantar los pies del suelo que se envenenó tras tocar en Walker-Peters hasta tal punto que acabó en la red de Foster, quien no encontraba explicación al desenlace ante la euforia de la hinchada red, que se volvía a ver metida de lleno en la pelea por la Premier con el City de Guardiola.
Todo quedaba pospuesto para la jornada final, que además será la decisiva, como aquella hace diez años en la que Kun Agüero marcó en el descuento el gol que le dio el título a los citizens ante lo locura de su hinchada.
Si el City de Guardiola gana el domingo al Aston Villa de dos reds de postín como Steven Gerrard y Coutinho, será campeón. Pero saben que, de no hacerlo, el Liverpool de Klopp estará al acecho. El truco final de una Premier frenética.
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