«Me miraban como un bicho raro por pedir tanta baja»
Elisabet Aranda Endometriosis
Elisabet Aranda tiene 39 años, es enfermera en Olot y desde «el primer día que tuvo la regla», a los 10 años, ha sufrido menstruaciones muy abundantes y un dolor tan fuerte que en ocasiones no podía levantarse de la cama, se desmayaba y no podía hacer vida normal.
Fue a urgencias en multitud de ocasiones pero no encontraban nada, hasta que en el 2017 le diagnosticaron endometriosis, una enfermedad que provoca que células del revestimiento del útero crezcan en otras zonas del cuerpo, lo que causa dolor y sangrado abundante, infertilidad y en ocasiones afecta a otros órganos como colon, riñones, etcétera. A Elisabet la operaron ese mismo año para reducir las lesiones creadas por ese tejido y, aunque tuvo problemas de fertilidad, después de siete años intentando ser madre al fin ha conseguido quedarse embarazada.
Pero antes del embarazo, las visitas a urgencias o al centro de salud a por una baja en el inicio de la menstruación eran frecuentes. Tanto, que antes de que le detectaran que tiene endometriosis, en el trabajo la miraban «como un bicho raro» y «las mujeres que eran jefas pero sin dolores tan intensos te decían, ‘si yo puedo venir a trabajar, tú también’». Y en el ámbito médico se ha encontrado «de todo». «En una ocasión, también antes de que me detectaran la enfermedad, un médico me dijo que pondría en el parte de baja que era gastroenteritis, para que así pudiera estar más días en casa».
Elisabet ve bien la creación de una baja laboral pero pide también que se destine más dinero a investigar su enfermedad, que no tiene cura.