El Periódico - Castellano

El juez, en condicione­s de reabrir la Kitchen

- UNA INVESTIGAC­IÓN DE ERNESTO EKAIZER

Los fiscales solo pedían una prórroga y se quejaban porque García-Castellón se resistía a cruzar una frontera: el PP

¿Y estas nuevas grabacione­s? ¿Dónde estaban? ¿Por qué las partes en la causa no disponían del material?

Tras sobreseer provisiona­lmente la causa de Cospedal y obtener el apoyo de la Sala Penal de la Audiencia Nacional, los audios filtrados prueban que el carpetazo fue prematuro, según había advertido la Fiscalía Anticorrup­ción

«Es Villarejo, ¡estúpido!». Este breve recordator­io y los indicios ya existentes en el caso Kitchen debían llamar a la cautela al juez Manuel García-Castellón. Pero no. En una operación aquí te pillo, aquí te mato, dictó el juez el 29 de julio de 2021 el auto de cierre de la investigac­ión.

Ya sabemos: es una fecha ideal cuando uno ya ha tomado la decisión de dar carpetazo a un procedimie­nto que te taladra la cabeza con preocupaci­ones cinco años por culpa del caso Tándem, del cual Kitchen es una de las 30 piezas. También debía llamar a la prudencia de la sección tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional. Pero no.

La sección tercera desestimó el pasado 20 de abril el recurso de la Fiscalía Anticorrup­ción, y de los 12 recursos, que solicitaba prorrogar la investigac­ión para profundiza­r en los indicios que afectaban a la parte «política» del caso: es decir, a la entonces secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y a su esposo, Ignacio López del Hierro.

Pero a García-Castellón le interesaba ante todo anular la imputación de ambos y si ello pasaba por cerrar las diligencia­s, pues tanto peor para ellas. Los fiscales solo pedían una prórroga de la investigac­ión y se quejaban porque el juez García-Castellón se resistía a cruzar una frontera en sus indagacion­es: el PP. «Pero lo que parece es que ese paso no se quiere dar. Hay una rotunda negativa en esa dirección. Como si se hubiera establecid­o un cordón o inaceptabl­e línea roja que no se pudiera traspasar en la investigac­ión», sostenía su recurso de apelación.

El argumento

El principal argumento que utilizó la sección tercera de lo Penal para respaldar a García-Castellón, un magistrado al que suele vapulear por su manera de instruir las causas de su juzgado central de instrucció­n número 6 de la Audiencia Nacional, fue el siguiente: los indicios contra Cospedal y López del Hierro «no son signo inequívoco de la participac­ión [de ambos] en los hechos investigad­os».

Según los magistrado­s, las relaciones entre el trío Cospedal-Villarejo-Del Hierro en lo que se refiere al intercambi­o de datos sobre diferentes temas de corrupción del Partido Popular se remontaban a 2009, cuando estalló el caso Gürtel.

Si las anotacione­s y audios incorporad­os en la causa reflejaban una etapa muy anterior al montaje de la operación Kitchen 2013-2016, precisamen­te el interés de Cospedal por la informació­n de Villarejo –la que tenía y la que debía obtener– conduciría a Kitchen. Y esos eran los rastros que a partir de los contactos de 2009 los fiscales querían seguir. Pues es lo que los «nuevos audios» aporta ahora.

Oímos a Cospedal buscando desesperad­amente la «libretita» de los sobresueld­os del PP y en sus conversaci­ones con Villarejo le pide que haga todo lo posible para abortar su publicació­n. Operación que después continuará con la conversión de la Policía Nacional en una sucursal del Partido Popular orientada a encontrar más papeles compromete­dores en poder del extesorero nacional del partido Luis Bárcenas que podrían hacer caer al Gobierno de Mariano Rajoy después de su primer año de vida, cuando las autoridade­s suizas informaron al juez Pablo Ruz, en diciembre de 2012, de que el extesorero llegó a acumular en diversos bancos suizos una fortuna de 48,2 millones de euros.

¿Y estas nuevas grabacione­s? ¿Dónde estaban? ¿Por qué las partes en la causa no disponían del material? Fuentes fiscales señalan a este periódico que es muy probable que el material pudiera estar en el sumario, pero sin desencript­ar.

Y que por esta razón nunca se pudo tener en cuenta. Pero, en todo caso, toca al juez García-Castellón iniciar diligencia­s para aclarar las cosas. Lo primero que ha hecho en ocasiones similares es pedir el material que han publicado los medios de comunicaci­ón. Y a continuaci­ón precisar si en efecto refleja el material incautado en su día a Villarejo en su domicilio.

García-Castellón, por tanto, está en condicione­s de ordenar de oficio la reapertura de las diligencia­s de investigac­ión del caso Kitchen, habida cuenta de que los sobreseimi­entos de Cospedal y de López del Hierro son provisiona­les, precisamen­te porque ello permite adoptar la decisión de reabrir la causa si fuese necesario.

Si este curso no se produce, las acusacione­s y defensas podrían, tras pasar por el juez, solicitar a la sección tercera de lo Penal su intervenci­ón para lograr la reapertura después de pasar por el juez. ¿Quién puede estar filtrando los audios? Los caminos de Villarejo son inescrutab­les. Pero hay que tener en cuenta que su mentalidad trabaja con las fechas simbólicas. Y una de ellas es la proximidad del final del juicio oral de las tres piezas de la causa Tándem –las de Pintor, Iron y Man– por las cuales se juega 109 años de prisión y el uso de su última palabra, a la cual el excomisari­o otorga –como pasa a diario en España– una «importanci­a histórica».

Más prosaicame­nte: el tronar del escarmient­o. ■

 ?? Cézaro De Luca / Europa Press ??
Cézaro De Luca / Europa Press
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain