Vecinos de L’Hospitalet protestan por la tala de árboles en una calle
La reforma de Martí Julià, en el barrio de la Torrassa, apuesta por mejorar la movilidad, pero los residentes quieren mantener los metros de sombra.
La reforma de la calle del Doctor Martí Julià de L’Hospitalet de Llobregat está levantando ampollas entre los vecinos. La reforma aprobada por el ayuntamiento apuesta por facilitar la accesibilidad y la movilidad de los peatones, pero esto incluye la tala y la sustitución del centenar largo de árboles que habitan en sus aceras. Los residentes y las diferentes entidades llevan semanas manifestando su rechazo ante esta tala masiva en una de las pocas calles que, subrayan, tiene «algo» de verde.
«Creemos que las obras son necesarias porque las aceras son muy estrechas y hay muchos obstáculos, pero la ampliación de estas no tiene por qué implicar la tala de árboles», subraya Rafael Algarra, de la plataforma Defensem el Castell del Bellvís. «Los árboles que se van a cortar son los de la única calle que tiene sombra y permiten una variación de temperatura considerable. Deberían reconsiderar opciones como podas más frecuentes».
Desde el ayuntamiento sostienen que la reforma tiene como objetivo una mejora de la movilidad y que la sustitución de árboles se lleva a cabo porque los que hay actualmente interfieren con el cableado aéreo, la iluminación de la vía y las fachadas. Se apuesta, por tanto, por sustituirlos por otros más adecuados al espacio de la acera de Martí Julià y que se ajustan a los indicadores medioambientales necesarios para la zona.
De 150 a 247 ejemplares
«Estos árboles son muy grandes e interfieren con muchos elementos urbanísticos, como las fachadas y el tamaño de las aceras. Nosotros
no vamos a talar 80 árboles, vamos a sustituirlos por otros que se adecúan más al tipo de calle y al proyecto de Martí Julià. Además, se va a pasar de los 150 actuales a 247 al final de la reforma», explica Blanca Atienza, directora de Servicios de Espacio Público, Urbanismo y Sostenibilidad.
El pasado 1 de mayo, los vecinos comenzaron una campaña de recogida de firmas en contra de la tala y para pedir una solución alternativa. Hoy se celebra un acto reivindicativo en la calle con talleres medioambientales y exposiciones organizado por la asociación Defensem el Castell de Bellvís.
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