El teatro se conjura para salir del pozo
El sector de las artes escénicas alarga en agosto el impulso del Grec y confía en remontar con la potente ‘rentrée’ de septiembre
La actividad teatral en Barcelona baja considerablemente en agosto, pero el impulso dado por el Grec a las artes escénicas permitirá disfrutar de varias propuestas del festival unos días más. Tras el susto ante el inusual descenso de espectadores en abril, mayo y junio, el sector se conjura para conectar de nuevo con el público con una potente temporada. Septiembre y octubre serán más cruciales que nunca. Entre los ganchos para alejar al público del sofá de casa están reposiciones de obras como El mètode Grönhlom; los musicales Pretty woman, Ghost y Golfus de Roma; la llegada de Sun & Sea, montaje inspirado en una instalación operística premiada en la Bienal de Arte de Venecia, y dos adaptaciones, Assaig sobre la ceguesa, basada en una famosa novela de José Saramago, y La trena, de Laetitia Colombani, una historia de mujeres valientes. Si la rentrée no funciona, habrá motivos para preocuparse. Y mucho. Isabel Vidal, presidenta de Focus y de la Associació d’Empreses de Teatre de Catalunya (Adetca), tiene las esperanzas puestas en la próxima temporada. «El sector está en fase de recuperación. El Grec siempre es una ayuda porque pone el foco en el teatro. La premisa para atraer al público es contar con una cartelera potente, y eso tendremos partir de septiembre, sin olvidar que en agosto sigue habiendo teatros abiertos», destaca.
La última temporada completa antes de la pandemia se cerró en Barcelona con una recaudación de 64,4 millones de euros y 2,5 millones de espectadores. Nada que ver con los con 38,6 millones de euros y 1,4 millones de espectadores de la temporada 2020-2021, la anterior a la actual, afectada por numerosas restricciones por el covid. Los datos de la presente se conocerán en septiembre. Ahí se incluirán las cifras de los teatros que este agosto aún ofrecen espectáculos. Centrémonos en ellos.
Vacaciones y mantenimiento
Jordi González, director de contenidos de Focus, considera que programar en agosto más allá de la segunda quincena es complicado: «Solo abrimos a principios de agosto porque vamos a rebufo del Grec. Normalmente mantenemos los espectáculos hasta la primera semana de agosto. Si una obra funciona y los artistas pueden seguir con las funciones, podemos mantenerla más tiempo. Pero lo normal es que, como mucha gente se va de vacaciones, la recaudación caiga». La bajada de público en verano es notoria, aunque este año la comedia de Marta Buchaca Quant temps em queda? en el Goya «va fantástica» y se mantendrá hasta el día 12.
Tradicionalmente, los teatros también aprovechan este mes de vacaciones para hacer obras y tareas de mantenimiento. El Liceu, por ejemplo, este agosto cambia las butacas. Los actores, los técnicos y demás personal de los teatros también necesitan descansar. «La conciliación familiar es importante», recuerda González, que está en Madrid, donde el Teatro La Latina, que depende del Grup Focus y de Pentación Espectáculos, está precisamente de obras.
La calidad como baza
González, como la mayoría del sector, tiene la vista puesta en la próxima temporada. El Grec ha animado las plateas después de unos meses muy flojos. Esperan que la tendencia se mantenga en septiembre. «Tenemos una temporada muy atractiva que se podrá defender bien», afirma optimista. Aunque admite que las noticias nefastas de la inflación no ayudan, espera que, tras dos cursos alterados por la pandemia, la temporada 2022-2023 sea por fin una que reafirme la creatividad y el buen hacer del teatro catalán. «Confío en el teatro que se hace en la ciudad. Barcelona no recibe la cantidad de turismo interno de Madrid, pero sí a muchos visitantes de Catalunya, Mallorca y Valencia», recuerda.
De las obras prorrogadas del festival Grec, el musical Next to normal immersive es la que más aguantará: acabará el domingo 14 de agosto. «De momento el público ha llenado prácticamente todas las funciones. El reto ahora es llenar las que quedan estas semanas de agosto», comenta Jordi Sellas, coproductor del espectáculo, una nueva modalidad de musical que exportará a otros países. «Tenemos propuestas para llevarlo a México, Chile, Argentina, Australia, el Reino Unido y Estados Unidos. Ya hemos hecho lo más difícil: crear el espectáculo. Ahora hay
«Preparamos una temporada atractiva que se sabrá defender bien», asegura Jordi González, de Focus
«Si no hay oferta en agosto, nunca habrá demanda», subraya Enrique Salaberría, del Grupo Smedia
que lograr tener una temporada larga en alguna de las grandes capitales de los musicales».
Punto a favor en plena canícula
Con el insoportable calor, este año el aire acondicionado de los teatros es un punto a favor a la hora de elegir entre ver una obra o hacer una actividad al aire libre. El Apolo, que desde hace dos años depende del Grupo Smedia de Madrid, es el teatro de Barcelona de gran capacidad que mantiene la persiana abierta más tiempo. Los tres espectáculos programados acabarán el día 21. Hay que dejar la sala libre para preparar Pretty woman, musical inspirado en el famoso filme de los 90 que se estrenará el 22 de septiembre.
«Si no hay oferta en agosto, nunca habrá demanda», recuerda Enrique Salaberría, presidente del Grupo Smedia, con una decena de salas en Madrid y una en Barcelona. Aunque la taquilla no sea la misma en agosto, siguen al pie del cañón en el Paral·lel. De los tres montajes que tienen ahora en cartel el que mejor funciona es Corta el cable rojo.
«El público es soberano. Una cosa es la calidad de una propuesta y otra el interés que despierta entre la gente. Nosotros estamos muy contentos con cómo ha ido esta temporada», comenta Salaberría, que inauguró en marzo de 2021 la nueva etapa del Apolo.
«Nuestros objetivos en Barcelona se están cumpliendo. Fama ha ido muy bien y el musical de Pretty
woman, nunca visto en España, va como un tiro en ventas sin haber hecho publicidad aún», detalla. Es optimista cara a la próxima temporada. «Más allá de cómo funcione la economía, la sociedad necesita espectáculos en directo, ya sea teatro o fútbol. Los espacios donde la gente se junta y se desahoga siempre serán necesarios».
Ayudas escasas
El Teatre Gaudí Barcelona (TGB) cerrará la temporada con unas pérdidas acumuladas de 59.000 euros. «Vendemos entradas pero recibimos una ayuda absurda. Los 29.000 euros de la Generalitat son insuficientes», se queja Ever Blanchet. Pero como siempre, mantiene la actividad. Este mes ofrece cuatro espectáculos: «Agosto siempre ha sido bueno para nosotros», dice. Confía en llenar con una programación diversa. Cara al próximo curso, solo desea que la recaudación global en Barcelona mejore.