«Superministro» para Argentina
El flamante titular de Economía, Sergio Massa, debe frenar la subida acelerada del precio del dólar y sus profundos y corrosivos efectos inflacionarios.
«Llegó Sergio Massa», dicen los argentinos que confían en su capacidad de sacar del pozo a la maltrecha economía de este país. «¿Llega a 2023?», se preguntan los escépticos. El Gobierno peronista depende del éxito del nuevo «superministro». La percepción, en la calle, es más heterogénea. «Un mar de incertidumbre», dijo el diario La Nación sobre sus posibilidades de evitar el derrumbe. «Expectativas versus realidad», señaló Ámbito financiero. El atribulado presidente Alberto Fernández se aferra a su posible éxito.
Fernández sostuvo por casi dos años en la cartera económica a Martín Guzmán, quien firmó el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar los 44.000 millones de dólares que había pedido la Administración anterior. Silvina Batakis lo reemplazó por menos de tres semanas: la devoró la escalada del precio del dólar y la inflación, que, si no se frena, concluirá este año en los tres dígitos y también arrastrará a la flamante estrella de la política argentina.
El mandatario ha ponderado la «capacidad» y el «coraje» del hombre que puede salvar a su Gobierno o ser apenas un capítulo más del anunciado hundimiento. Y ha pedido la unidad del peronismo, un movimiento político que, al incluir expresiones de izquierda y conservadoras en su seno, hace un deporte de sus peleas internas «para salir adelante».
Por ahora, los mercados se han mostrado piadosos con un ministro que, en rigor, viene a hacer casi lo mismo que sus antecesores. Lo que lo diferencia de Guzmán y Batakis es que será aún más austero a pesar de su promesa de no devaluar la moneda y «crecer con inclusión», dijo. Los deseos tienen una frontera: la propia realidad. Massa tiene que contener el precio de la moneda norteamericana, el principal factor de la escalada inflacionaria, reforzar las exhaustas arcas del Banco Central (BCRA) y, a la vez, reducir el déficit fiscal. Durante las próximas semanas, espera que los principales sectores exportadores liquiden sus ventas e ingresen al BCRA unos 5.000 millones de dólares sobre la base de concesiones que meses atrás habrían resultado inauditas. A su vez, Argentina recibirá 1.200 millones de la misma moneda de organismos internacionales.
Los frentes de conflicto
El ministro ha prometido mantener las metas pactadas con el FMI que tanto criticó el entorno de la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner. Aseguró que los primeros contactos han sido «productivos». Massa llamó a avanzar en la drástica reducción de los subsidios a las tarifas del gas y la luz. La Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía (APSEE) advirtió de que se viene un «tarifazo» y de que será «una estafa al pueblo». Massa se propone utilizar mejor el dinero que se invierte en los planes sociales para un país con un 40% de pobres.
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