La industria acelera pese al alza de la energía
La metalurgia y la fabricación de vehículos todavía están lejos del nivel prepandemia
La industria española aceleró en junio sus producciones y ya fabrica más que antes del covid. Así lo muestran los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) ayer, que revelan que pese al encarecimiento de la energía y la escasez puntual de determinadas materias primas por la guerra de Ucrania, el sector secundario en España crece, especialmente el textil, la fabricación de vehículos y el tabaco. Según datos corregidos a efectos estacionales y de calendario, la tasa de producción industrial creció el 1,2% en junio respecto a mayo, espoleada por los bienes de equipo, los no duraderos y la generación de energía.
Si bien el conjunto de la economía española no ha recuperado plenamente sus niveles previos a la irrupción de la pandemia, varios son los indicadores que se suceden en esa dirección. La última encuesta de población activa (EPA) ya señalaba que en España se trabaja más horas que antes del coronavirus. Y ayer la encuesta de índice de producción industrial (IPI) del pasado junio ya revelaba que el sector secundario produce más que antes del 2020.
Los casos más claros son la confección de prendas de vestir, que ha experimentado un repunte sin precedentes del 46,8% respecto al periodo precovid, y, de manera más moderada pero notable, la industria farmacéutica (+18,3%). En ambos casos las nuevas necesidades derivadas de la pandemia han aupado sus producciones, en el caso del primero con las mascarillas y en el segundo, dada la mayor actividad sanitaria.
No obstante, no todas las ramas industriales tienen su maquinaria al mismo rendimiento y hay sectores tractores que todavía no se han recobrado del efecto pandémico y el corte de cadenas que ello implicó. Es el caso de la industria del cuero y el calzado, que todavía produce el 2,3% menos, así como el de las artes gráficas (-4,1%) o la reparación e instalación de maquinaria (-1,9%).
Aunque los gremios más damnificados por la actual escalada energética están lejos de los niveles que registraban a las puertas del verano de 2019. Es el caso de la metalurgia, que produce el 12,6% menos que hace tres años, y las industrias dedicadas a la fabricación de vehículos de motor (-11,7%) y materiales de transporte (-18%).
Doble crisis del auto
En estos dos últimos casos, al encarecimiento de los suministros energéticos se suma la doble crisis que atraviesa el sector del auto. Por un lado, la escasez de semiconductores ha tenido paradas por momentos las líneas de ensamblaje de los principales fabricantes. Y, por otro, la transición al vehículo eléctrico y los nuevos hábitos de movilidad y consumo rebajan las producciones que históricamente ha mantenido el sector.
Solamente hay tres comunidades autónomas que todavía no han recuperado los niveles de producción industrial precovid: Cantabria, Castilla y León y La Rioja. Catalunya fabrica el 4,4% más de bienes y servicios de este sector, pese a que en junio experimentó un frenazo considerable.
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