Detenido en Mataró un yihadista curtido en la guerra de Siria
El arrestado retornó a Europa por la vía balcánica con otro combatiente capturado en Austria por orden de la Audiencia Nacional
Apenas había podido tomar contacto con su nueva realidad en España, acaso comenzar algún proselitismo luciéndose como excombatiente ante los más incautos de su entorno. Llevaba solo días retornado, y aún usaba un teléfono móvil prestado porque no había tenido tiempo de hacerse una cuenta propia. Ayer ingresó en prisión por orden de la Audiencia Nacional. Es un yihadista de origen marroquí detenido hace unos días en su escondite de Mataró (Maresme), adonde había vuelto tras participar como voluntario extranjero en la guerra de Siria.
El detenido cuenta con formación militar y entrenamiento en combate, según confirmaron a este diario fuentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, la unidad que ha llevado a cabo la investigación. El yihadista arrestado en Mataró forma parte de una pareja de combatientes islamistas radicales con vinculaciones con España. Ambos han sido detenidos en la misma operación en los últimos días, tras utilizar la vía balcánica de retorno a Europa. El segundo fue capturado en Austria, en virtud de una orden europea de detención emitida por la Audiencia Nacional.
El Juzgado Central de Instrucción 6 de ese tribunal instruye la investigación del caso y fue el que determinó el ingreso en prisión del detenido en la localidad barcelonesa. Los dos marroquís habían recorrido Turquía, Bulgaria, Serbia, Hungría y Austria. Uno de los dos consiguió continuar viaje hasta Mataró, donde la Policía ha evitado que se asentara.
Veteranos de guerra
Los dos yihadistas capturados son veteranos de la guerra de Siria, en la que habían participado desde 2014. A ninguno se le ha intervenido armamento. El detenido en Mataró, de 29 años, residía en la ciudad catalana cuando en 2014, con 21 años, respondió a la propaganda del fundamentalismo de Oriente Medio y se alistó en grupos de la órbita de la Jabhat Al- Nusra, la red de apoyo a Al Qaeda en Siria, según señalaron fuentes próximas a la investigación.
Allí, reunido en escuadrones que se agrupan por nacionalidades, se curtieron los dos en combate. El otro detenido salió de Marruecos hacia el frente sirio en 2015, y cuenta con familiares residentes en Madrid desde ese mismo año. Ambos pasaron por campos de entrenamiento y por el frente noreste sirio, territorio de Al Qaeda y no del Estado Islámico (EI) durante la guerra, y huyeron de Siria tras la caída de las fuerzas fundamentalistas en 2019.
Los dos se habían refugiado en Turquía, país de espera habitual para numerosos FTF (foreing terrorist fighter, o combatientes terroristas extranjeros), siglas con las que se denomina a los reclutados foráneos, generalmente europeos, por parte del terrorismo islamista radical.
Los investigadores disponen de fotos suyas con el atavío de los soldados de a pie de Al Qaeda. A la espera de poder retornar a Europa, se buscaron la vida en Estambul realizando trabajos como inmigrantes, tratando de juntar dinero discretamente para su retorno.
La Comisaría General de Información de la Policía tenía noticia desde enero de la intención de ambos de entrar en España clandestinamente. Agentes del CNI y de la Policía de València y de Barcelona siguieron su ruta, con la colaboración de Europol, el FBI norteamericano, las policías austriaca y alemana y la DGST, el servicio de información marroquí.
En 2018 fue detenido también en Mataró otro excombatiente yihadista, Moussa Al Morabit, ya extraditado a Marruecos. Y en 2021, también en Barcelona, la Policía neutralizó a dos argelinos que habían combatido en Siria.
Ambos terroristas se habían refugiado en Turquía, desde donde los agentes les siguieron la pista
Diferencia con Ceuta
Catalunya es punto propicio para los FTF en su vuelta a Europa, porque fue centro emisor de reclutas para el yihadismo en Siria, siguen teniendo radicadas ahí a sus familias, hay un nutrido entorno de inmigración magrebí donde camuflarse y queda cerca la frontera con Francia, consideran las fuentes policiales consultadas. En cambio, en Ceuta, en el barrio del Príncipe, el principal centro español emisor de reclutas para el yihadismo sirio-iraquí entre 2012 y 2018, la Policía no cuenta apenas retornados. Muchos murieron en combate... o en ataques suicidas.
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