Denuncia en Vilassar de Mar por una gincana sexual con menores
Los participantes en la actividad municipal, algunos de 11 años, tenían que superar pruebas como posturas del ‘Kamasutra’ y responder a preguntas sobre drogas.
Pruebas como poner un preservativo con la boca sobre un palo, lamer un plátano untado con nata y miel, reproducir posturas del Kamasutra… Lo que parece una gincana canalla de una fiesta particular o un local nocturno era en realidad una propuesta del Servicio de Juventud del Ayuntamiento de Vilassar de Mar (Maresme), a cargo de ERC, con el agravante de que varios participantes eran menores, de 11 y 12 años.
La estupefacción inicial de los padres se ha transformado en indignación y ya están elaborando una demanda contra el consistorio ante la Fiscalía de Menores, según La Vanguardia. Incluso se llegó a preguntar a los chicos sobre si ciertas drogas se inyectan o se inhalan.
Protección de datos
El propio ayuntamiento ha publicado imágenes de las pruebas, que se celebraron el 22 de julio. De hecho, en su perfil de Instagram, hay fotos de niñas observando varios dibujos de posturas sexuales, por ejemplo, totalmente accesibles para el público en general. Una de ellas aparece en las instantáneas sin que sus progenitores dieran consentimiento, lo que es una violación de la ley de protección de datos.
Tras el revuelo, la concejala de Juventud, Montse Gual, pidió ayer disculpas por no haber explicado a los padres la gincana. Subrayó que fue «un error» no informarles del contenido para que decidieran si apuntaban a sus hijos y se comprometió a una mayor transparencia.
La concejala, no obstante, defendió el hecho de dar información a los jóvenes sobre las relaciones sexuales y afectivas. Gual añadió que en todas las actividades del Juliol Jove de la concejalía se hacen encuestas a los participantes y se valora si han dado resultado respecto al plan de juventud y, si no funcionan, se cambian o redefinen.
Gual, que admitió haber borrado la publicación que hizo de la actividad en las redes sociales pese a tener los permisos, detalló que las pruebas no solo eran para concienciar sobre educación sexual y afectiva, sino también sobre el consumo de drogas y alcohol. En la gincana había pruebas como maquillar, jugar al trivial sobre los efectos de los estimulantes, retos con reproducciones de órganos genitales y pedagogía sobre el uso del preservativo. Aseguró que «no esperaban» esta polémica, que actividades así se han hecho en otros municipios y que el departamento técnico había avalado la actividad basándose en información de otras poblaciones.
Actuación del Síndic
El Síndic de Greuges de Catalunya ya ha abierto una actuación de oficio. En concreto, quiere saber cuál es el análisis de la situación por parte de la Administración municipal desde el punto de vista de la protección del interés superior de los niños y adolescentes que participaron. También ha preguntado al consistorio sobre las imágenes que se captaron de los concursantes mientras llevaban a cabo la gincana y sobre la posterior publicación de estas sin el consentimiento de sus tutores ni de ellos mismos.
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