Trànsit pide rebajar la velocidad en 10 tramos de la AP-7
El director del servicio, Ramon Lamiel, aboga por reducir a 110 kilómetros por hora, o incluso a 100, el límite en las zonas de mayor siniestralidad.
El director del Servei Català de Trànsit (SCT), Ramon Lamiel, abogó ayer por limitar la velocidad a 110 kilómetros por hora en la AP-7 y que, en 10 tramos de esta autopista que suman una extensión total de 70 kilómetros, las reducciones «sean aún más notables, hasta 100 si conviene». En una entrevista en Catalunya Ràdio, aseguró que también pedirá al Gobierno que establezca un límite de velocidad inferior a los 100 kilómetros por hora en la AP-7 «cuando haya congestiones muy importantes».
Lamiel subrayó que, si bien el número de víctimas mortales en esta autopista se ha doblado desde la liberalización de los peajes, la cifra ha disminuido en un 6,5% en el conjunto de las carreteras catalanas: «Hay unos 1.100 accidentes con víctimas menos ahora que antes de la liberalización de los peajes. Dicho todo esto, la AP7 nos preocupa y nos ocupa».
Sobre la accidentalidad, sostuvo que el 40% de las víctimas mortales habían consumido alcohol, drogas o psicofármacos, mientras que en los controles de alcoholemia realizados en junio (casi 100.000) la cifra de positivos rondó el 5%. «Repito, cuando la víctima es mortal es cuando se incrementa notablemente la presencia de este tipo de sustancias», advirtió.
Distracciones por el móvil
Asimismo, subrayó que sobre el total de accidentes la principal causa son las distracciones vinculadas al uso del teléfono móvil. En esta línea, explicó que en septiembre entrarán en funcionamiento dos cámaras de prueba en la AP-7 para detectar el uso del móvil durante la conducción.
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