Muere el formidable compositor de pop negro Lamont Dozier
Junto con los hermanos Brian y Eddie Holland formó el equipó de compositores que impulsó a The Supremes, The Four Tops y otras estrellas de Motown en los 60.
Si Motown era una fábrica de éxitos musicales (y lo era: sin par en la historia de la música grabada), Holland-Dozier-Holland (H-DH, como se les conocía) eran los ingenieros jefe de la factoría, el núcleo creativo en torno al cual orbitaba el resto de la prodigiosa cadena de montaje.
El equipo de compositores formado por los hermanos Brian y Eddie Holland y Lamont Dozier firmó (y en la mayoría de las ocasiones arregló y produjo) 10 de los 12 números uno de las Supremes en las listas de éxitos estadounidenses (Where did our love go, Baby love, Stop, in the name of love y otros nueve monumentos), así como dos números uno de The Four Tops (I can’t help my self y
Reach out I’ll be there), y colocó 35 canciones en total en el top 10 de dichas listas (Martha and the Vandellas, Marvin Gaye o The Isley Brothers también se beneficiaron de su don). Fueron H-D-H los principales suministradores de bombazos de pop negro del sello discográfico de Detroit entre 1962 y 1967, cuando el formidable trío se enfrentó a Berry Gordy, propietario de la marca, por las regalías de las piezas. Sí, nos encontramos en la sala VIP del Olimpo de los escritores de canciones populares.
Lamont Dozier falleció el lunes a los 81 años por causas no especificadas, según informó Lamont Dozier Jr a través de Instagram.
Grupos vocales
Dozier (Detroit, 1941) cantó en los grupos vocales The Romeos y The Voice Masters y en 1960 publicó, sin que se parara el mundo, el single Let’s talk it over de la mano de Gordy, que empezaba a edificar su imperio. Su alianza con los Holland se inició en 1962 y durante un quinquenio dorado arrojó el citado y estratosférico saldo.
Partidas peras con Motown (no del todo: en los años 70 colaboraron en material de las Supremes y Michael Jackson, mientras continuaba el larguísimo proceso legal contra Gordy; el negocio es el negocio), H-D-H fundaron los sellos Hot Wax y, sobre todo, Invictus.
Para esquivar incumplimientos contractuales sus temas iban firmados como Ronald Dunbar.
Para Invictus crearon (no nos equivocamos: crearon; fue el grupo fruto de un proceso de selección) a los fabulosos Chairmen of the Board, que les reportaron no pocas alegrías comerciales, y en ese sello publicó Freda Payne la inmortal y enigmática canción (¿habla de un gatillazo en plena noche de bodas?) Band of gold. Pero, pese a las guitarras cfuzz, los tiempos habían cambiado y la plataforma no era Motown. Plataforma, por otro lado, a la que nunca se le habría pasado por la cabeza publicar el primer elepé de Parliament, Osmium. Tres hurras por Invictus.
Dozier grabó discos perfectamente olvidables en los años 70 y en los 80 tuvo otro número uno en comandita con Phil Collins con la canción Two hearts.
H-D-H ingresaron en el Rock and Roll Hall Fame en 1990.
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