Pjanic sí convenció a Xavi
La baja por sanción de Busquets abre el domingo la titularidad a Miralem Pjanic, quien volvió este verano de su cesión al Besiktas. No se entendió nunca el exjugador de la Juve con Koeman («fue irrespetuoso conmigo», dijo dolido por su marginación), pero sí conecta con el actual técnico del Barça.
«Pjanic me ha convencido y se queda con nosotros». Horas antes del debut ante el Rayo, que terminó con un inesperado tropiezo, Xavi le proporcionaba al jugador bosnio un lugar en su plantilla con el dorsal 16 a su espalda. En su primera, y breve, etapa azulgrana llevó el ocho que ahora pertenece a Pedri. Justo un año después de que Koeman le abriera la puerta de salida («hay centrocampistas mejores que él», argumentó entonces el neerlandés) camino de una cesión al Besiktas de Estambul. Pjanic se fue para volver porque tiene contrato con el Barça hasta 2024, sin saber entonces que acabaría seduciendo a Xavi, tanto que lo ha convertido en la alternativa del sancionado Busquets.
Y como el capitán fue expulsado en la primera jornada (vio dos amarillas en los 19 minutos finales del duelo) queda vacía su silla el domingo en Anoeta. Pjanic debería ser el elegido, a no ser, claro, que el técnico apueste por Frenkie de Jong, que lleva todo el verano más dentro que fuera del Barça. A sus 32 años, intenta aprovechar su última oportunidad tras convencer a Xavi. Además, Pjanic ya se rebajó el salario cuando se marchó a Turquía.
Nico, en el Valencia
De momento, forma parte de esa relación de siete centrocampistas (Busquets, Pedri, Gavi, Frenkie de Jong, Kessié y el polivalente Sergi Roberto, igual es lateral que volante o mediocentro) donde no había hueco alguno para Nico, el joven de la cantera. Tan mal lo vio el futbolista gallego que hasta en dos ocasiones llamó a la puerta del despacho del entrenador para decirle que deseaba irse. Xavi quería mantener a Nico. Pero éste, tras otear el panorama en la sala de máquinas, entendió que lo mejor («ha sido valiente», explicó el técnico) era atender la llamada de Gattuso, el técnico del Valencia, que tiene como agente a Jorge Mendes, el mismo que lo representa a él. «No es un adiós, es un hasta luego. A mis 20 años, necesito y quiero jugar muchos minutos para crecer como futbolista», escribió Nico en su cuenta de Instagram viajando ya para Mestalla.
Herencia de Bartomeu
Pero antes, el Barça le firmó un contrato hasta 2026 (tenía antes hasta el 2024) aumentando su cláusula de rescisión hasta los 1.000 millones de euros. Nico voló al volcánico Valencia, donde ya debutó el domingo ante el Girona , y Pjanic se quedó en el Camp Nou. Se quedó necesitado como anda Xavi de jugadores expertos y con oficio para obtener el rendimiento inmediato que exige su proyecto. Y se quedó, tal vez, sin saber que muy pronto (segunda jornada) podrá tener la ocasión de ser titular tras sus desencuentros con Koeman. «Fue irrespetuoso conmigo», denunció el bosnio desde su provisional hogar del Besiktas, quejándose de los métodos del exentrenador azulgrana, mostrando luego su felicidad cuando Xavi, en noviembre pasado, se sentó en el banquillo del Camp Nou. Herencia de Bartomeu
Forma parte Pjanic de la herencia del pasado, protagonista de los intercambios más financieros que deportivos que diseñó la junta de Bartomeu para maquillar las cuentas. Ocurrió en el CillessenNeto (verano 2019) y se repitió luego en el Pjanic-Arthur (verano 2020). Pero Xavi busca que no todo lo del pasado sea nefasto.
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