Un mes sin wifi en el instituto
La asamblea de docentes del centro Banús, en Cerdanyola del Vallès, pararon las clases a última hora del pasado lunes para pedir soluciones al Departament d’Educació. El curso no ha podido comenzar porque todos sus contenidos están en la nube y la red está caída desde el 1 de septiembre.
Profesores, alumnos y familias del instituto Banús, en Cerdanyola del Vallès (Vallès Occidental), han dicho basta. Llevan desde el 1 de septiembre, cuando los docentes empezaron a trabajar en el centro, sin conexión a internet, en un instituto sin libros de papel y en el que todo está digitalizado. Las familias han pagado unas licencias por unos libros electrónicos que no están pudiendo usar y el profesorado ha preparado un material que, de momento, aguarda en un lápiz de memoria, mientras el equipo docente hace el trabajo dos veces, volviendo a adaptar los contenidos a la era offline porque así es como están. Colgados. De la red, se entiende. Desesperados después de llamar y llamar a servicios territoriales sin encontrar una respuesta que no sea «lo estamos mirando», el lunes decidieron parar las clases a última hora, de 13.30 a 14.30, y bajar al patio en señal de protesta.
Pese a que el caso del Banús es extremo –la red de la Generalitat directamente no les funciona–, las quejas por fallos más o menos puntuales en la conexión a internet son recurrentes en numerosos centros de secundaria públicos de toda Catalunya. «Muchas veces el coordinador digital del centro acaba haciendo de informático y hasta de mecánico, arreglando lo que se estropea para evitar que las cosas se eternicen si tenemos que esperar a que vengan del Departament d’Educació, cuando tampoco es su trabajo», afirma un profesor de otro centro de secundaria público, quien añade que los fallos con el wifi son habituales. «Acostumbra a dar problemas ya sea porque no es suficientemente potente o porque hay cortes, y al final es lo de siempre, que la ‘conselleria’ no invierte más en un wifi mejor», concluye.
Siete líneas
El Banús no es precisamente un instituto pequeño. Cuatro líneas de ESO y tres de bachillerato. «Es irónico que desde el Departament d’Educació se quiso empezar el curso antes, y nuestros alumnos, en la práctica, lo empezarán más tarde porque llevamos ya la cuarta semana sin conexión a la red», señala Ernesto Chacón, uno de los profesores del centro que coordinaba la acción del lunes.
Chacón explica que al transmitir la queja al departamento, este les responde que debería haber en el centro un coordinador informático capaz de arreglarlo, figura que existe, pero que no tiene la formación específica para ello. «Hasta el curso pasado sí teníamos a alguien que tenía esos conocimientos, pero porque le gustaba, no es un requisito para ser profesor tener esos conocimientos técnicos tan específicos, pero esta persona ya no está en el centro, y desde el departamento, por el momento, no nos mandan a nadie», prosigue el profesor.
Obligados a ‘tirar’ de datos
Cada alumno del centro tiene su ordenador y desde hace unos años lo han digitalizado absolutamente todo, con lo que se encuentran atados de pies y manos. «Estamos tirando de los datos de los móviles personales de los profesores, algo que también es contradictorio porque nuestro centro es un espacio libre de móviles, donde hasta ahora, que nos estamos viendo obligados, intentábamos usarlos lo menos posible», prosigue Chacón. Los profesores que quieren hacerlo, por supuesto.
Además de la falta de conexión –el principal problema ya que les impide dar clases con normalidad–, los docentes del instituto Banús denuncian también que la ‘conselleria’ les pide evaluar la competencia digital. Les prometieron que en julio de 2022 tendrían pantallas digitales que mejorarían la docencia en las aulas, pero la realidad es que el curso ya ha empezado y las pantallas no han llegado. «Además, con el argumento de la autonomía de centro, el Departament d’Educació no puede garantizar que todos los proyectores o el sistema de audio de las aulas funcionen, cargando de trabajo extra a los equipos directivos», apunta también el comunicado de la asamblea de profesores y profesoras del centro.
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