Las empresas de 515 municipios deberán rebajar el gasto de agua
Catalunya amplía hoy las restricciones a la ciudad de Barcelona y su área metropolitana. Por ahora no se aplicarán medidas que afecten a los hogares, pero sí a la industria o la agricultura.
La falta de lluvia está agravando por momentos la situación de sequía en Catalunya y hoy el Govern declarará la alerta en el sistema Ter-Llobregat y en el embalse de Darnius-Boadella, con lo cual se impondrán restricciones en el consumo de agua en 515 municipios de 26 comarcas, según anunció ayer la Consellera d’Acció Climática, Teresa Jordà: «Mañana (por este martes) declararemos la alerta por sequía en la cuenca TerLlobregat. Habrá 26 comarcas en alerta, con 6,6 millones de habitantes». Lo dijo en una entrevista en Catalunya Ràdio, en la que también aseguró: «La ciudadanía no notará la alerta. No habrá cortes de agua. Pero la industria, por ejemplo, tendrá una reducción del 5% en el uso del agua». A fecha de 21 de noviembre, las reservas hídricas de Catalunya están al 33% de su capacidad máxima.
Hasta ahora eran 301 los municipios con restricciones. Todos ellos dependían de los sistemas Carme-Capellades, del nacimiento del Ter, del Llobregat Mitjà, Anoia, Gaià, Empordà, Serralada Transversal, Banyoles, PradesLlaberia y del acuífero Fluvià de la Muga que, por la falta de agua, habían entrado en alerta en las últimas semanas. Ahora se le suman la cuenca del Ter-Llobregat y el embalse de Darnius-Boadella. Siguen en prealerta Riudecanyes y el Consorci d’Aigües de Tarragona.
En el ‘DOGC’, a final de semana
El sistema Ter-Llobregat suministra agua potable a más de 100 municipios de las comarcas del Alt Penedès, Anoia, Baix Llobregat, Barcelonès, Garraf, Maresme, Selva, Vallès Oriental y Vallès Occidental, lo que representa una población de unos cinco millones de habitantes.
Según el Plan de Sequía de Catalunya, el sistema Ter-Llobregat entra en alerta en el momento en que las reservas se sitúan por debajo de
EMBALSE DE LA BAELLS (río Llobregat) 210 hectómetros cúbicos. Eso ya está pasando. Ayer se reunirá la Comisión Interdepartamental de Sequía, que declarará la situación de alerta por sequía en estos puntos. Y las restricciones que ello supondrá entrarán en vigor en el momento en que la resolución se publique en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGC), algo que está previsto para finales de esta semana, según apuntaron a este diario fuentes de la Conselleria d’Acció Climàtica.
La falta de lluvia no es un problema puntual, como evidencia el hecho de que el Plan de Sequía lleva activado desde 2021. Desde el pasado febrero, el sistema Ter-Llobregat estaba en fase de prealerta. En estos últimos nueve meses, la ACA ha aplicado medidas para ralentizar el descenso de las reservas. Así, por ejemplo, según detallan desde Acció Climàtica, se ha potenciado la producción de las desalinizadoras, que han pasado del 20% al 90% de su capacidad y han aportado al sistema más de 54 hectómetros cúbicos. Esta aportación de agua ha permitido atenuar el descenso de los embalses y evitar escenarios de mayores restricciones que las previstas ahora. «Si hoy estamos al 34% de reservas, sin las desalinizadores nos habríamos situado en el 27%, muy cerca de un escenario de excepcionalidad», subraya la ‘conselleria’.
Los embalses
Usos afectados
Así pues, en cuanto se publique en el DOGC la resolución, en los municipios afectados entrarán en vigor una serie de restricciones de agua para reducir el consumo en usos agrícolas, ganaderos, industriales y lúdicos. Concretamente, en la agricultura se deberá restringir el consumo un 25%; en usos ganaderos, el 10%; para usos industriales, el 5%; para usos recreativos que impliquen riego, el 30%, y para otros usos recreativos, el 5%.
En el suministro doméstico no hay limitaciones por ahora más allá de la prohibición de llenar piscinas y de una serie de recomendaciones a la hora de regar los jardines. En este sentido, a los particulares que tengan jardín, se les aconseja que lo hagan en días alternos y solo para asegurar la supervivencia de árboles y plantas. También se prohíbe llenar fuentes ornamentales y los particulares no pueden limpiar las calles con agua de la red.
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