El Gobierno prevé aliviar a más de un millón de hogares hipotecados
Economía anuncia un plan para familias de clase media con hasta 29.400 euros de ingresos anuales y para vulnerables que cobren menos de 25.200
El Ministerio de Economía anunció anoche un paquete de medidas para aliviar la carga hipotecaria de «más de un millón de hogares vulnerables o en riesgo de vulnerabilidad» por el elevado incremento del euríbor. El departamento que dirige Nadia Calviño realizó este anuncio «a falta de cerrar los últimos detalles» de la negociación con las patronales bancarias (AEB, CECA y UNACC) y el Banco de España y tras horas de compleja reunión ayer en la sede del ministerio.
Como adelantó EL PERIÓDICO, el Gobierno ha arrancado de la banca un plan doble. Por un lado, se ha acordado actualizar y flexibilizar el Código de Buenas Prácticas de 2012 para la reestructuración de hipotecas de clientes vulnerables. Y paralelamente, se va crear un marco de actuación específico para «clases medias», es decir, familias que no sean vulnerables pero estén en riesgo de serlo por la fuerte subida de las cuotas y otros gastos. Como también adelantó este diario, las medidas de reestructuración más contundentes se han reservado para los primeros, mientras que para el segundo grupo se van a desplegar iniciativas que buscan aliviar la carga financiera, además de que se van a adoptar iniciativas para facilitar la conversión del tipo de los créditos de variable a fijo.
Subidas de más del 20%
Para las clases medias se va a crear un nuevo Código de Buenas Prácticas. Podrán beneficiarse los hogares con renta inferior a tres veces y media el IPREM (29.400 euros anuales) con hipotecas suscritas hasta el 31 de diciembre de 2022, una carga hipotecaria superior al 30% de su renta y que haya subido al menos el 20%. Las entidades deberán ofrecerles la posibilidad de congelar la cuota durante 12 meses, un tipo de interés menor sobre el principal aplazado y un alargamiento del plazo del préstamo de hasta siete años.
En cuanto al Código de 2012, se han mejorado dos de sus medidas. Por un lado, los deudores vulnerables tendrán la posibilidad de reestructurar la hipoteca con un tipo de interés más bajo durante el periodo de carencia del principal de cinco años (euríbor -0,1%, frente al Euribor +0,25% actual). Asimismo, se amplía a dos años el plazo para solicitar la dación en pago de la vivienda y se contempla la posibilidad de una segunda reestructuración, en caso necesario.
Con el objetivo de ampliar el ámbito de actuación, se permite que los hogares con renta inferior a 25.200 euros al año (tres veces el IPREM) que dediquen más del 50% de su renta mensual al pago de la hipoteca, pero no cumplan el criterio actual del incremento de un 50% del esfuerzo hipotecario, puedan acogerse al Código con una carencia de dos años, un tipo de interés menor durante la carencia y un alargamiento del plazo de hasta siete años. Una familia con una hipoteca tipo de 120.000 euros y una cuota mensual de 524 euros tras la revisión de tipos de interés, verá reducida su cuota durante el periodo de carencia de cinco años más de un 50%, hasta los 246 euros.
El anuncio se ha realizado un día más tarde del plazo máximo dado por la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, a la banca la semana pasada. Ello prueba lo complejas que han sido las negociaciones. Los bancos han tratado hasta el último momento de minimizar el impacto de las medidas en sus cuentas de resultados vía mayores provisiones ante posibles futuras pérdidas por impago. Así, por un lado han luchado por reducir lo máximo posible el ámbito de aplicación del acuerdo, es decir, han intentado que los requisitos que deben cumplir los potenciales beneficiarios sean lo más restrictivos posibles.
En una línea similar, el Banco de España había reclamado centrar el plan en los «colectivos más vulnerables» y había advertido de que lo contrario podría afectar al precio y flujo de nuevo crédito.
Los deudores podrán reestructurar el préstamo durante cinco años con un tipo de interés más bajo