La banca se suma al plan hipotecario tras lograr aliviar el impacto en sus cuentas
▶ El acuerdo alcanzado entre el sector y el Gobierno garantiza que la mayoría de los beneficiados no pasarán a la categoría de morosos
La mayoría de las entidades financieras españolas, incluidas las de mayor tamaño y cuota de mercado, tienen previsto adherirse al plan de ayuda a los hipotecados con problemas de pago aprobado ayer por el Consejo de Ministros. Así lo han ido apuntando en público y en privado en las últimas horas. En la banca impera una cierta sensación de alivio, ya que las negociaciones con el Ministerio de Economía han permitido limitar el impacto que las medidas tendrán en las cuentas de resultados del sector.
«Podemos anunciar ya la voluntad de adhesión de las principales entidades de la AEB», confirmó Alejandra Kindelán, presidenta de la patronal que agrupa a los bancos tradicionales, como Santander, BBVA, Sabadell, Bankinter o ING. Del lado de las antiguas cajas de ahorro, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ya anunció el martes que CaixaBank (de la que el Estado es segundo accionista) también prevé sumarse.
Su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, evitó confirmarlo, pero ha dado muestras de su apoyo: «Es bueno llegar a acuerdos con el Gobierno e institucionalizar las ayudas y asegurar la competitividad del mercado hipotecario, que funciona muy bien. En ello hemos trabajado en estas semanas. Se ha hecho un acercamiento muy positivo y que valoramos muy favorablemente». Queda pendiente que los consejos de administración de las entidades lo refrenden, pero en principio no parece que vaya a suponer ningún problema generalizado.
Al Código de Buenas Prácticas de 2012 están adscritas 87 entidades (todas las grandes y otras más pequeñas, como más de 30 cajas rurales). El Gobierno prevé ahora un apoyo similar. «Los clientes querrán que sus entidades puedan ofrecerles estas condiciones y, por tanto, esperamos que haya una adhesión muy alta y generalizada al plan», apuntó el martes el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés, en una entrevista en EL PERIÓDICO.
La primera reacción pública de la banca generó ciertas dudas sobre su posición. El acuerdo preliminar con las patronales se alcanzó a última hora del lunes, sin tiempo para que las entidades lo pudieran analizar en detalle. Las primeras declaraciones públicas de altos ejecutivos bancarios parecieron apuntar a la tibieza. Ya entonces, sin embargo, los grandes bancos confirmaban en privado que apoyarían el plan. Y con la publicación este miércoles del texto del real decreto que articula el plan lo han hecho de forma más explícita.
«Acuerdo razonable»
«Estamos relativamente contentos. Hubiéramos preferido poder negociar con nuestros clientes uno a uno, como se ha hecho tradicionalmente, pero dentro de que el Gobierno quería un marco general, hemos llegado a un acuerdo razonable», apuntan fuentes financieras. La clave de esta satisfacción relativa es que el sector ha logrado que la mayoría los hipotecados a los que se apliquen las medidas pasen a la categoría de vigilancia especial por riesgo de impago, pero no a ser considerados morosos, con lo que las entidades tendrán que hacer una cantidad menor de provisiones para cubrirse ante futuras posibles futuras pérdidas.
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