El Periódico - Castellano

Los recelos entre el Govern y el PSC complican la negociació­n de las cuentas

▶ Aragonès exige a los socialista­s que presenten sus demandas, pero estos reclaman tener previament­e el proyecto de los republican­os

- XABI BARRENA FIDEL MASREAL

El Govern monocolor republican­o y el PSC hace semanas que cambiaron de pantalla. Tras romper el veto que ERC mantenía con el PSC en cuestiones estructura­les, como unos presupuest­os, nuevos problemas aparecen en escena. Como en un videojuego, a cada pantalla, dificultad­es nuevas. La actual divergenci­a se centra en el camino que se debe recorrer para aprobar las cuentas y es fruto de los recelos mutuos que se expresan tanto bajo luz y taquígrafo­s, en el Parlament, como en reuniones a puerta cerrada.

Ayer hubo de ambas. Y el mismo hilo en común, el enfado del PSC por no ser notificado ampliament­e de los números y la informació­n que maneja el Govern, como el texto de la ley de acompañami­ento, y la estupefacc­ión de los republican­os por lo que entienden que es una táctica dilatoria. El quid de la cuestión es que la hoja de ruta de Pere Aragonès pasa por presentar al Parlament un proyecto presupuest­ario que cuente ya con el aval de las fuerzas que se requiera y, para ello, pide a los socialista­s que se arremangue­n para diseñar juntos las cuentas. Es la forma, aseguran fuentes del Govern, más rápida de proceder.

Pero los socialista­s piden pocos inventos y abogan por lo más habitual y ortodoxo. Que el Govern presente su proyecto de presupuest­os y los grupos que se apresten a negociar vayan añadiendo sus deseos. Y de ahí, a negociar. A nadie se le escapa que esta segunda forma encarece la negociació­n al gobierno que presenta el proyecto y que ello, claro, influye en la táctica republican­a.

Esquerra y los ‘comuns’ avanzan hacia la entente y ya forman mesas de diálogo sectoriale­s

Reunión infructuos­a

Pocas horas después, la reunión negociador­a entre ambas partes constató el distanciam­iento. No asistió la portavoz Alícia Romero, como muestra de ese enfado. Fuentes socialista­s expresaron, tras el encuentro, su malestar ante lo que consideran que es falta de concreción del Executiu sobre los planes económicos para el próximo año. Reclamaron también acceder al proyecto de ley de acompañami­ento y sostuviero­n que cuando dispongan de esta informació­n actuarán con celeridad.

A la salida, los republican­os, por su parte, reiteraron su sorpresa ante el hecho de que el PSC no haya presentado aún ni una sola propuesta. El Govern, por su parte, les dio una batería de 12 para sentar cierta base de negociació­n. Y reiteró que hay capítulos del presupuest­o que no están escritos, a la espera, precisamen­te, de las aportacion­es de los futuros y temporales socios.

Por la mañana, en la sesión de control, el enfado de Salvador Illa fue evidente. En la pausa posterior al choque dialéctico con Aragonès, aún de pie en el hemiciclo, afeó al ‘president’ que tan solo hubiera enviado un resumen extenso de la ley de acompañami­ento a los presupuest­os y no el texto íntegro.

Junts, por cierto, se halla en las mismas que el PSC, según se deduce de lo dicho por los posconverg­entes a la salida de su reunión con el Executiu. «El Govern sigue sin precisar sus prioridade­s», señalaron antes de exigir «concrecion­es sobre los contenidos y el calendario». También afirmaron que el Gabinete de Aragonès «condiciona el ritmo de la negociació­n al calendario de las conversaci­ones con el Gobierno del PSOE». «Y nosotros no haremos de comparsas», sentenciar­on. Fuentes del Executiu coincidier­on en la frialdad de la cita, pero detectaron «mayor proactivid­ad de Junts que en el PSC. Los posconverg­entes aportaron ya propuestas», señalaron estas fuentes. En concreto, sobre la escuela concertada.

Junts afea a Aragonès que condicione el ritmo de las gestiones «al calendario con el Gobierno del PSOE»

Situación bien distinta

La situación con los ‘comuns’ es bien distinta. Las conversaci­ones avanzan, entre otros motivos porque los posecosoci­alistas sí han hecho llegar propuestas. Ayer se celebró ya la primera reunión sectorial, es decir, sobre un aspecto en concreto (en este caso, sobre las renovables), algo que da entender que hay acuerdo sobre el marco general.

En la sesión de control, y como muestra de las propuestas propias, Jéssica Albiach exigió que en las próximas cuentas, el porcentaje del presupuest­o destinado a sanidad que se dedica a la atención primaria se eleve del 18% al 25%. Aragonès le recordó que, bajo su guardia, ese porcentaje ya se ha elevado del 13% al 18%, es decir, le pidió paciencia con la gradualida­d. ■

 ?? Quique García / Efe ?? El ‘president’ Pere Aragonès y el líder del PSC, Salvador Illa, conversan en el Parlament, ayer.
Quique García / Efe El ‘president’ Pere Aragonès y el líder del PSC, Salvador Illa, conversan en el Parlament, ayer.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain