Cierra un geriátrico de Barcelona acusado de infligir malos tratos
La residencia Meran, un geriátrico de casi 30 plazas ubicado en la Gran Via de les Corts Catalanes de Barcelona, ha cerrado este otoño dos meses después de que el techo de su planta superior se hundiera, a principios de agosto. Los escombros cayeron a plomo sobre alguna de las habitaciones, por fortuna vacías en ese instante. No hubo víctimas por el derrumbe, aunque los residentes, personas de edad muy avanzada con un elevado grado de dependencia, tuvieron que concentrarse a partir de ese día en la planta inferior.
Según cinco cuidadoras entrevistadas por EL PERIÓDICO, la caída del techo agravó unas condiciones de vida de los ancianos que eran de abandono y, casi, de maltrato. Cuestionadas acerca de qué «La realidad es que estos sitios son siempre lugares tristes porque faltan recursos». Con esa frase uno de los extrabajadores de la residencia niega que los ancianos sufrieran abandono o malos tratos. También defiende la labor del director del