El ‘efecto rebote’ lleva a institutos pioneros a cambiar de estrategia
▶ Centros como el Quatre Cantons de Barcelona disuelven su comisión de género e introducen el feminismo de modo transversal
La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, alertaba el mes pasado de que están «calando» entre los jóvenes españoles los mensajes negacionistas de la violencia machista, algo que atribuyó al «abandono» en algunas comunidades de la educación por la igualdad entre hombres y mujeres. Catalunya no es precisamente una de esas comunidades abandonadoras, pero ese negacionismo machista joven es muy palpable en institutos de todo el territorio. Un problema trasversal –afecta a centros con alumnado vulnerable y a centros de élite– al que no son ajenos ni tan siquiera los centros que llevan años trabajando, y trabajando muy bien, la cuestión. Centros referentes como el Quatre Cantons, del Poblenou, lejos de negar esa realidad –el negacionismo machista está cada vez más presente entre los jóvenes– están revisando sus estrategias para combatirlo.
«El taller feminista que nosotros les podemos organizar en el instituto a los chicos les resulta lejano. Lo que realmente les impacta es lo que ven y escuchan en las redes sociales. Solo hay que ver como están creciendo las agresiones LGTBI. Parece increíble con la cantidad de dinero que se están gastando en campañas instituciones de sensibilización, pero el mensaje negacionista de los youtubers que escuchan a diario es lo que les cala. Es como el trumpismo, de tanto escucharlo acaban creyendo que es verdad», reflexiona, preocupado, Óscar Altide, director de centro. Ante esa cruda realidad, lejos de rendirse, Altide lo tiene claro: «Se tiene que ir más al fondo, al día a día», resume el profesor. La pandemia dejó tocada de muerte la comisión feminista de centro, al no poder mezclar a chicos de clases diferentes. «Como lo abordamos en espacios no lectivos, a la hora del patio, cada vez costaba más que los chicos vinieran, con lo que acabamos disolviendo la comisión», explica.
Tema prioritario
Fue una decisión que se trató con preocupación en un claustro que seguía teniendo claro que la educación en valores feministas era una prioridad. Decidieron entonces que era importante hacer una formación interna a todo el profesorado e integrar el feminismo en el currículum, «que fuera el día a día el que se fuera nutriendo de esos valores». Una de las primeras cosas que hicieron para ese abordaje integral del feminismo fue adecuar los documentos de centro. «Tener clara la importancia del lenguaje no sexista en la comunicación tanto interna como externa del centro», ejemplifica el director del Quatre Cantons, absolutamente convencido de que la educación feminista tiene que ir mucho más allá que organizar acciones puntuales el 8 de marzo y el 25 de noviembre. Sus alumnas le dan la razón y apuntan el camino: «Hay que empezar a trabajarlo antes, en primaria. Empezar en el instituto es tarde».
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