Espacio público para todos
todos a quienes no nos lleva nuestro ascensor a nuestra planta. Lo que afecta a muchos mayores de nuestro barrio y que, no lo negaremos, a los que no somos tan mayores nos ahorra alguna gota de sudor. En esta oficina nos explicaron el proceso de solicitud de subvención por parte del ayuntamiento y de los fondos europeos que nos echarán una buena mano en la mejora de todos nuestros pisos. La oficina está bien y es totalmente necesaria para que podamos resolver dudas y que todas las escaleras nos pongamos de acuerdo en ello. Ahora, nos toca a nosotros. Sentémonos y echemos hacia delante una obra tan necesaria para nosotros y con el premio también que esto seguramente nos ayuda a revalorizar los precios de nuestros pisos y de nuestro barrio, gracias a las ayudas económicas a las que podemos optar.
■
Las calles, los establecimientos e, incluso, los propios medios de comunicación todavía no son accesibles al 100% para las personas con algún tipo de discapacidad, ya sea física, visual o auditiva. Cuando el espacio urbano no es apto para todo el mundo, estamos aislando a este colectivo en lugar de integrarlo y facilitarles su día a día. Una moto aparcada en una acera o unas obras durante el trayecto al trabajo puede suponer un riesgo que les priva de su libertad y su autonomía.
Con estas palabras, pido que nos pongamos en la piel de cualquier persona que pueda tener algún tipo de dificultad en su día a día, ya que, tal como dijo Stephen Hawking, «el día que las personas con discapacidad alcancen el bienestar del resto de la sociedad, ese día se podrá decir que la sociedad es completamente civilizada».
■