El ejemplo japonés
vos cuando en sus informes advierten de serias disfunciones que no deben orillarse.
La precipitación puede acarrear efectos indeseados irreversibles, que erosionan la seguridad jurídica y minan la confianza del ciudadano en las instituciones. Es menester hacer un sensato y saludable ejercicio de autocrítica y no eludir responsabilidades desplazando la responsabilidad a quienes no elaboran la ley sino cuyo cometido es interpretarla y aplicarla conforme a los principios constitucionales y principio de legalidad y proporcionalidad que informan el ordenamiento jurídico.
Y, desde luego, sobran las descalificaciones, impropias de quienes representan un poder del Estado que deben dar ejemplo de respeto institucional. En expresión coloquial, que cada palo aguante su vela.
■ o actividad, no por lo que se esté dispuesto a soportar.
Quien trabaja de cara al público no tiene que aguantar faltas de respeto, aunque algunos o algunas piensen que es parte de su trabajo. Como seguramente muchos de ustedes, he presenciado algunos espectáculos lamentables en ciertos comercios, en los que los clientes aseguraban que tenían la razón cuando era muy evidente que no. Clientes que se convierten en niños pequeños cuando no les dan lo que quieren, solo con el objetivo de llevar la razón y con el firme convencimiento de que el cliente tiene la razón sobre lo que sea.
Admitamos que, como consumidores, tenemos la obligación de informarnos debidamente de los servicios que contratamos y de los productos que adquirimos, así como de sus plazos de garantía, consejos de uso, etcétera.
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Hace unos días, las redes difundían un vídeo de aficionados japoneses en Catar limpiando la basura de las gradas. Este tipo de comportamiento nipón no es novedad, pero siempre deja con la boca abierta a muchas personas. El civismo forma parte de la sociedad japonesa. En Japón no existen las papeleras o los contenedores de basura, la gente se lleva la basura que genera a casa. Asimismo, se hace recogida selectiva en las viviendas.
El civismo y la educación en Japón se enseñan en la escuela y se mantiene en la edad adulta. Que nos sorprenda tanto dice mucho del incivismo imperante de muchos países de Occidente.
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