Ciutat Vella limitará los grupos turísticos con guía a 20 personas
El consistorio publica el decreto que regula la limitación, que originalmente preveía fijar en 15 integrantes los colectivos de visitantes. La norma entrará en vigor a partir de marzo. EQUIPAMIENTO
Ningún grupo que incluya a más de 20 turistas podrá recorrer Ciutat Vella a partir del 1 de marzo. El ayuntamiento informó ayer de que el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona (BOPC) ha publicado el decreto definitivo de limitación de grupos de visitantes en el centro histórico de la ciudad, después de aprobarlo inicialmente en junio pasado. Es un decreto que tiene una vigencia de seis meses. Del 1 de marzo al 31 de agosto. El motivo de que por ahora se opte por esta regulación temporal es, según explicó el concejal de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, es que se trata de una nueva norma y al no haber precedentes no es malo observar cómo funciona. La voluntad, y afirmó que se trabajará en ese sentido a partir de junio, es que el 1 de septiembre la misma regulación esté aprobada ya de forma permanente. Como de entrada la norma regirá esos seis meses, se retrasa su entrada en vigor al 1 de marzo para que el periodo comprenda los meses de verano, los que registran una mayor afluencia de turistas a la ciudad. Se mantienen las sanciones previstas en junio si se incumple la nueva norma: de 1.500 a 3.000 euros. Se trata de una norma que persigue evitar las molestias evidentes que en algunos puntos de la capital catalana provoca la aglomeración turística. Una situación que se vivió antes de la pandemia del covid y que se recuperó una vez los turistas regresaron. Y no es que solo los vecinos se quejen por ello.
El propio Rabassa lo denunció en un mensaje en Twitter en abril pasado: «Los vecinos que nos hemos quedado en Ciutat Vella esta Semana Santa hemos sufrido unas aglomeraciones de visitantes insoportables. El empresariado del turismo está satisfecho, pero esta situación no aporta nada de positivo ni para las vecinas ni para la actividad económica de proximidad». El caso es que el asunto ya fue debatido en noviembre de 2021 en un pleno a instancias del grupo de ERC. El concejal republicano Miquel Puig, que, por cierto, este viernes abandonará oficialmente el consistorio para irse a la Generalitat, abordó entonces la cuestión advirtiendo de que no se trataba de fomentar la turismofobia, sino de defender la «calidad de vida» de los barceloneses.
Entonces, se aprobó limitar los grupos a 15 turistas, y aunque se hablaba del centro, se apuntaba como una norma general. La proposición de ERC tuvo el apoyo de Barcelona en Comú y el PSC, aunque los socialistas cuestionaron que el consistorio tuviera competencias para tomar esta decisión, y recordaron que el Govern debía apoyarla, y que lo había rechazado tiempo atrás.