El D-Hub acaricia los avales para la antigua Nissan
La firma de Joan Orús negociaba anoche los últimos apoyos bancarios necesarios
La reindustrialización de las antiguas fábricas de Nissan vivía anoche su enésimo momento de tensión. El D-Hub, el proyecto dirigido por Joan Orús y que aspira a ensamblar furgonetas eléctricas en la Zona Franca de Barcelona, trabajaba contra reloj para lograr los avales suficientes que le permitan recibir los 107,8 millones de euros de fondos europeos. Al cierre de esta edición tenía atados cerca del 70% de los apoyos bancarios necesarios, según coinciden distintas fuentes participantes en la reindustrialización. Y antes de las 23.59 horas de ayer debía lograr amarrar el 30% restante o si no se vería obligado a redimensionar a la baja su proyecto para Zona Franca. Las negociaciones seguían por la noche en la notaría elegida para las escrituras, según distintas fuentes.
El D-Hub apuró hasta el último momento sus opciones para participar en el Perte de la automoción tal como postuló en un inicio. La hoja de ruta que dibujó Orús para ello se torció en el momento en el que el Ministerio de Industria rechazó el aval de 40 millones de euros que ponía la Generalitat a través del Institut Català de Finances (ICF). El Ejecutivo vetó esa opción para no incurrir en una ilegalidad por doble ayuda pública, ya que el ICF carece de ficha para actuar como un banco. Como contrapartida, ofreció siete días hábiles más al D-Hub para buscar nuevos avales.
Fue entonces cuando Orús, arropado por el Ministerio de Industria y la Generalitat –ambos públicamente han manifestado que la reindustrialización estaba garantizada– se lanzó a por el apoyo de la banca. El principal avalador es el andorrano Andbank, que garantiza más de 20 millones. Le siguen Caixabank (5 millones), Santander (otros 5 millones), Sabadell (1,5 millones) y Bankinter y Abanca, con participaciones inferiores. El resto hasta sumar unos 55 millones lo ponen particulares y no llegan a la cifra de 70 millones de euros en subvenciones directas que el D-Hub debe garantizar para recibir todas las ayudas del Perte.
Evaluaciones de riesgo
Uno de los principales problemas es que, al tratarse de fondos europeos, las entidades bancarias no acaban avalando grandes cifras ya que el D-Hub no supera las pruebas de evaluaciones de riesgos. Y es que esta alianza surgida de entre las consultoras QEV y B-Tech facturó en 2019 un total de 12,9 millones de euros y hoy pretende invertir 305 millones de euros –junto a sus socios– solo en los proyectos vinculados directamente al Perte del automóvil.
Menos fondos europeos obligarían al D-Hub a redimensionar su plan de inversiones y podrían ralentizar la puesta en marcha de sus nuevas factorías. La firma dirigida por Orús pretende ensamblar sus furgonetas eléctricas Zeroid en Zona Franca y para poder realizar todo el proceso precisan de cambiar la planta de pintura, que no cumple con los criterios mínimos de sostenibilidad ambiental exigidos por la Unión Europea (UE). Todo ello condicionaría los puestos de trabajo. La previsión inicial del D-Hub era crear unos 1.000 en tres años.
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