Uno más que se va

Nací en Barcelona en el año 1957, hijo de emigrantes andaluces. Quiero como nadie a la que fue mi ciudad de nacimiento y acogida de mis padres, a los que nada regalaron y todo lo ganaron con su esfuerzo y trabajo. A Catalunya que nadie me la toque. Pero he decidido, junto a mi esposa, irnos de esta ciudad que me vio nacer dada su actual situación de insalubridad, inseguridad e inhospitalidad en la que, desde hace unos años y todos sabemos de quién es la culpa, se halla. Nido de ocupas y roba-carteras, ello sin hablar del asedio catalanista desde las instancias del ayuntamiento y la Generalitat.

Soy catalán de nacimiento, español y europeo. No conozco país ni ciudad más acérrima y totalitaria que Barcelona ni comunidad autónoma peor que Catalunya, amén del País Vasco. En Barcelona, mientras no cambien de actitud, cobrarán por respirar. Es un asedio económico de los que solo viven de la política y que han venido de la nada sin estudios ni conocimiento alguno. Catalunya es la comunidad autonómica de donde se han ido más empresas y ciudadanos, solo hace falta hablar con los CAP de sanidad para saber la cantidad de historiales médicos que se emiten cada día para los nuevos destinos.

Gracias, Barcelona. Gracias, alcaldesa y gracias, Generalitat por abrirnos los ojos y poder conocer ciudades más elegantes donde vivir dentro de nuestra querida España.

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