El proteccionismo creciente de EEUU marca la visita de Macron a Biden
▶ El presidente francés abordará también la situación de la guerra en Ucrania
Una visita de Estado en un momento tan delicado como crucial para las relaciones transatlánticas. El presidente francés, Emmanuel Macron, viajó el martes por la noche a Estados Unidos, donde se reunirá durante tres días con su homólogo estadounidense, Joe Biden, y otros altos cargos de la Administración demócrata. Ayer, el jefe del Elíseo visitó la sede de la NASA junto a la vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, y ambos mandatarios firmaron un tratado para establecer un marco de cooperación para hacer frente a la creciente militarización del espacio.
El plato fuerte de la visita llegará hoy, cuando Macron se convierta en el primer dirigente extranjero en ser recibido por Biden con los honores de una visita de Estado, el mayor rango en el protocolo diplomático. Esto refleja la relevancia de las singulares relaciones entre París y Washington, aunque el viaje tiene lugar en un momento de «clima tenso que se ha convertido en una crisis de confianza», apuntó Alexandra de Hoop-Scheffer, vicepresidenta del laboratorio de ideas German Marshall Fund, en declaraciones al diario francés JDD. Pese a su aparente sintonía ideológica, las relaciones entre Biden y Macron ya empezaron con mal pie debido a la «crisis de los submarinos». Y en los últimos meses volvieron a tensarse.
Las consecuencias de la guerra
La invasión rusa de Ucrania marcó el retorno con fuerza de la influencia estadounidense sobre el Viejo Continente, diezmada por la presidencia de Donald Trump. Con el paso de los meses, sin embargo, ha ido creciendo la desconfianza entre Washington, París y el resto de sus socios europeos. «Si uno mira simplemente los hechos, el país que se aprovecha más de la guerra es Estados Unidos, ya que vende el gas a precios muy elevados y vende más armas», declaró recientemente un alto funcionario europeo al diario digital estadounidense Politico. A los dirigentes franceses o alemanes no solo les molesta que sus socios norteamericanos les vendan el gas licuado con unos precios tres o cuatro veces más caros que a las empresas estadounidenses, sino también la ambiciosa agenda proteccionista de Biden.
París y los socios europeos, molestos por el negocio que EEUU hace con el gas licuado y las armas
En concreto, hay una medida que provoca dolor de muelas en París: la ley estadounidense de Reducción de la Inflación. Aprobado en agosto en el Congreso, este texto prevé ayudas multimillonarias –de 369.000 millones de dólares– para subvencionar la compra de coches eléctricos fabricados en EEUU, repatriar numerosas actividades económicas en territorio estadounidense y otras medidas de carácter proteccionista verde. Su entrada en vigor a partir del año que viene, junto con la crisis energética, amenaza con lastrar la agenda verde de la UE y desindustrializar el Viejo Continente.
La guerra en Ucrania y la ley de Reducción de la Inflación estarán en el centro de las discusiones entre Biden y Macron. Ambos se reunirán y darán una rueda de prensa conjunta hoy en la Casa Blanca. Respecto al conflicto en el este de Europa, las posiciones de París y Washington parecen haberse alineado en las últimas semanas. La Administración Biden muestra cada vez más indicios de explorar una solución negociada entre Kiev y Moscú. Así quedó reflejado con las declaraciones del general Mark Milley, pero también en las recientes reuniones con sus homólogos rusos del director de la CIA y del consejero de seguridad de Biden. Una tendencia que se asemeja a la voluntad de Macron. En cambio, las discrepancias resultan más numerosas en materia económica, sobre todo respecto a las medidas proteccionistas de Biden, que tienen en el punto de mira a China, pero pueden desencadenar una guerra comercial con Europa. ■