Peatonalización poco efectiva
La calle de La Granja es una vía de acceso habitual a la Travessera de Dalt a pesar de ser una calle menor, y tradicionalmente ha tenido una intensidad de tráfico y un nivel de ruido muy elevados. Esta intensidad se ve agravada, al ser una calle de subida, por la aceleración de los vehículos en el giro desde la calle de Sant Salvador. La seguridad de los peatones también estaba comprometida por unas aceras muy reducidas, pero al menos los coches no aparcaban.
Después de su declaración como zona prioritaria peatonal (que los vecinos celebramos), no solo no se ha reducido el tráfico de vehículos (que no respetan el límite establecido) sino que la inseguridad, paradójicamente, ahora es mucho mayor. Además, todos los coches pueden detenerse temporalmente sobre la acera (repartidores o cualquier conductor) y obligan al resto de coches a invadir la acera de enfrente. La peatonalización es una muy buena iniciativa, pero ha sido muy poco efectiva, incluso contraproducente. Hemos convertido una calle de un único carril, con poca acera donde pasabas de aquella manera, pero pasabas, en una calle de dos carriles donde los coches se detienen como quieren y se producen escenas de verdadero riesgo para las personas. Para peatonalizar así, mejor no tocar nada. ■