Seis momias egipcias ‘se quitan’ las vendas en Barcelona
Los secretos de seis cuerpos del Antiguo Egipto salen a la luz en una exposición en CaixaForum gracias a modernas técnicas no invasivas utilizadas por el British Museum de Londres.
Tenía cuatro años y vivió en el Antiguo Egipto hace dos milenios. Sus grandes ojos oscuros miran al cielo desde el realista retrato sobre madera que cubre la cabeza de su cuerpo momificado, envuelto en numerosas capas de vendas, como si se le hubiera querido proteger en el interior de una placenta en su prematuro camino hacia el más allá. Esta conmovedora momia, junto a la de una mujer casada de la nobleza, la de un funcionario que sufría cáncer con metástasis, un sacerdote que fue embalsamado con un misterioso cuenco en la cabeza, otro al que sorprendentemente no le extrajeron el cerebro (práctica habitual durante la momificación), y la de un joven de nombre desconocido, es una de las seis que desvelan los secretos que guardan bajo las vendas en la exposición Momias de Egipto: Redescubriendo seis vidas, que hasta el próximo 26 de marzo puede visitarse en CaixaForum Barcelona.
La muestra es el resultado de una nueva colaboración con el British Museum de Londres, de cuya magna colección provienen las momias, sus sarcófagos y los 260 objetos hallados en diversas tumbas y yacimientos que las acompañan, entre ellos joyas, máscaras, esculturas, vasos canopos que guardan las vísceras de las momias, enseres domésticos, instrumentos musicales o juguetes, entre ellos pelotas, o un evocador pequeño caballo de madera con ruedas. «Elementos de la vida cotidiana que nos acercan un pasado lejano» de gente que no era tan distinta a nosotros, señala la egiptóloga Marie Vandenbeusch, cocomisaría de la muestra junto con el bioarqueólogo Daniel Antoine.
Arteriosclerosis y cáncer
Juntos han realizado una completísima investigación a través de análisis con tecnologías no invasivas, como tomografías computerizadas e imágenes tridimensionales, que les han permitido ver los objetos ocultos entre las vendas sin desenvolver las momias y descubrir «quiénes eran, cómo vivieron, en qué trabajaban, cómo era su vida familiar o cómo se preparaban para la vida tras la muerte», apunta Vandenbeusch, comisaria también de Faraón, que ahora puede verse en CaixaForum València.
Así, junto a cada una de las momias, que vivieron y murieron entre el 800 a. C. y el 100 d. C, unos vídeos de gran formato van mostrando las distintas capas como si se hubieran desvendado literalmente, los amuletos hallados entre los vendajes (que en algunos casos se han reproducido impresos en 3D y lucen en una vitrina cercana), las enfermedades que sufrían... Una de las más frecuentes era la aterosclerosis, que podía causarles infartos e ictus, y que se ha detectado en las cuatro momias adultas estudiadas. Se debía probablemente, apunta la comisaria, a la dieta rica en grasas animales que llevaban estos miembros de las élites, los únicos que podían permitirse ser momificados. También tenían muy mala salud dental, que solía derivar en dolorosas infecciones.
El caso más dramático es el del funcionario Ameniryirt (600 a.C.), cuya momia ha revelado que además de aterosclerosis y una dentadura hecha polvo padecía un cáncer metastásico de los tejidos blandos que se le había extendido ya a los huesos.
El recorrido utiliza además el estudio de cada momia para explicar la vida en el Antiguo Egipto: la salud y la medicina, el proceso de momificación, la religión, la familia, la música, los cosméticos, el papel de la mujer y los niños o las creencias sobre la vida y la muerte.
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