Y Argentina acaba primera
Va de menos a más el equipo de Scaloni, que se metió en octavos de final como primera de grupo y ahora le aguarda Australia. Y Polonia, que no ofreció resistencia alguna, se metió gracias a que México no marcó el gol que necesitaba.
Con más espíritu que fútbol, en otro de sus angustiosos partidos, la selección argentina avanzó a los octavos de final del Mundial. Lo hizo acompañada de Polonia, que respiró aliviada pese a su derrota (0-2) porque el resultado del partido entre Arabia y México le permite meter la cabeza en las eliminatorias gracias a la diferencia de goles con respecto a los mexicanos.
Argentina, que vive cada partido como una cuestión de Estado, con una pasión que a veces empuja y otras atenaza a sus jugadores, mejoró sus prestaciones: mereció la victoria porque, sin hacer un partido brillante, jugó más y mejor que los polacos, que apenas inquietaron al meta argentino.
Una bombonera en Doha
Ni rastro de Lewandowski, una isla en medio de un equipo demasiado gris, pero que celebró el pase a los octavos de final. En el camino quedó México, penalizada por su peor diferencia goleadora. Empeñada en demostrar que su tropiezo ante Arabia fue solo un accidente, la albiceleste disputó su partido más convincente. Ganó por aplastamiento, en un innegable ejercicio de voluntad, frente a una selección polaca que no ofreció más que orden y solidaridad defensiva. Po
La albiceleste superó el penalti fallado por Messi con tantos de Mac Allister y Álvarez
co en un partido con mayoría absoluta en las gradas del estadio 974, en el que los argentinos celebraron su pase a octavos de final como líderes de grupo.
Australia, rival en octavos
Ha ido de menos a más la selección de Scaloni, a quien aguarda ahora Australia, un rival teóricamente asequible: un alivio para una de las hinchadas más animosas del Mundial. El técnico retocó a su equipo, buscando más juego y menos físico con la entrada de Enzo por Guido y de Julián Álvarez en detrimento de Lautaro. La apuesta surtió efecto. Y eso que Messi, que hizo historia al convertirse en el argentino con más partidos mundialistas (22, por 21 de Maradona) falló un penalti en la primera mitad, concedido por el VAR. Ni siquiera los argentinos habían protestado la acción, cuando Szczesny despejó un balón y tocó accidentalmente la cara del 10. El meta polaco paró el penalti de Messi con una mano extraordinaria. Poco más pudo ofrecer Messi, bien tapado por los polacos durante los 90 minutos.
No se vino abajo Argentina, cuya voluntad parece indestructible en este Mundial. Siguió acechando a Polonia, intentando abrir el juego por las bandas (sobre todo Acuña por la izquierda, pero sin demasiada precisión) y buscando siempre a Messi entre líneas.
Argentina abrió el marcador en el segundo minuto de la reanudación, con una progresión de Molina por la banda derecha. Encontró el jugador del Atlético a Mac Allister, que conectó un remate preciso, con la pierna derecha, raso y bien dirigido al poste derecho de Szczesny; una explosión de euforia, el gol que colocaba a Argentina líder de grupo. Y que le permite evitar a Francia en el cruce de octavos. Va por la vía más fácil.
La albiceleste no solo supo aguantar el resultado, sino que dejó el partido casi sentenciado poco después, cuando Julián Álvarez se revolvió entre los centrales para disparar a gol. Con el partido controlado, Argentina respiró aliviada por primera vez en todo el Mundial. El equipo de Scaloni ya es uno más, después de asomarse al abismo en la primera jornada y presentar, al fin, su candidatura.
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