El Banco de España prevé la mitad de ingresos por la tasa energética
La decisión del Gobierno de dejar fuera del nuevo impuesto del 1,2% a las energéticas los ingresos obtenidos a partir de las tarifas reguladas de la luz y del gas y de todas los demás precios sujetos a regulación reducirá a la mitad su capacidad recaudatoria, según el Banco de España.
El organismo estima que el cambio introducido en el Congreso en la proposición de ley que regula el impuesto recortará a 1.000 millones la capacidad recaudatoria del nuevo gravamen en cada uno de los dos años en que estará en vigor (2023 y 2024), en lugar de permitir ingresar los 2.000 millones por ejercicio (4.000 en total) previstos antes de la modificación. El cálculo de la merma recaudatoria por efecto de la enmienda parlamentaria que ha realizado el BE (1.000 millones menos cada año) multiplica por cinco veces la estimación formulada por el Ministerio de Hacienda.
La ministra María Jesús Montero explicó la semana pasada que, según los cálculos de Hacienda, dejar fuera del impuesto del 1,2% los ingresos por actividades energéticas reguladas restará el 10% a la capacidad recaudatoria del tributo: esto es 200 millones menos cada año de vigencia del impuesto, hasta dejar en 3.600 millones la suma de sus ingresos en 2023 y 2024.
Durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Senado, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, limitó a 2.500 millones la capacidad anual recaudatoria de los dos nuevos impuestos sobre la banca y sobre las energéticas en tramitación parlamentaria, para su aplicación en 2023 y en 2024. Esta cantidad de 2.500 millones es inferior a la recaudación anual de 3.500 millones que estimó originalmente el Gobierno en julio, cuando se anunció la creación de los dos nuevos impuestos. En la proposición de ley se establece que los ingresos obtenidos por el nuevo impuesto tendrán como destino finalista financiar ayudas a familias y empresas vulnerables
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