Ofensiva judicial contra el recorte horario de las terrazas
Medio centenar de establecimientos de la zona más céntrica de Ciutat Vella empezaron ayer a aplicar la orden de cierre a las 23.00 horas.
Los restauradores de Barcelona prometieron guerra y su munición ya está lista. El Gremi de Restauració interpondrá en los próximos días los primeros seis recursos contencioso-administrativos contra la obligación de adelantar el cierre de las terrazas de restauración en las zonas con más ruido nocturno de la ciudad. En paralelo ha lanzado una campaña de protesta contra esta decisión municipal, que desde ayer también afecta a un total de 13 veladores de Ciutat Vella.
«El ayuntamiento intenta hacer creer que cerrar las terrazas a las 0.00 horas es un disparate. Pues bien, en Lleida y en Girona cierran a las 0.30; en València y en Sevilla, a la 1.00; en Málaga, a las 2.00. Los horarios de Barcelona ya eran de los más restrictivos de Catalunya y del resto de España, y ahora todavía lo serán más», critica el director de la patronal, Roger Pallarols. El gremio ha anunciado que durante este mes interpondrá los recursos contenciosos administrativos contra las restricciones que afectan a Enric Granados, los Jardins de la Mediterrània (Sants-Montjuïc), y las plazas Vila de Gràcia, Sol, Diamant y Revolució, también en Gràcia.
Medio centenar de locales
La hostelería local mueve ficha coincidiendo con la entrada en vigor, ayer, del recorte horario que afecta a medio centenar de locales situados en una veintena de plazas y calles de Ciutat Vella. Incluye 13 terrazas que no podrán estar abiertas más allá de las 23.00 horas,
cuando antes podían funcionar hasta las 0.00 o la 1.00 horas, según los días de la semana. El resto son bares que deberán bajar la persiana a las 2.00 en lugar de las 3.00 horas.
Modelo de negocio
En plena pugna con el sector, el concejal de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, replicó a las quejas de los restauradores. «Lo que han de hacer es acatar estas decisiones y modificar su modelo de negocio para adecuarse», proclamó. Rabassa defiende que el descanso de los vecinos es «imprescindible» y un tema de «salud pública».
La patronal también ha empezado una campaña de información entre los usuarios. La noche del pasado jueves la llevó a cabo en la calle de Enric Granados, y la próxima primavera la desplegarán en otros puntos. El objetivo es «concienciar a los clientes sobre el retroceso que está experimentando la ciudad en relación a su oferta de ocio».
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