El Periódico - Castellano

Una depresión que se alarga desde 2014

Alemania llora después de su segunda eliminació­n consecutiv­a de un Mundial al no superar la fase de grupos. Esta selección deberá mejorar para la Eurocopa 2024 al ser la anfitriona.

- ALBERT ISERN

«El fútbol es un deporte en el que juegan 11 contra 11 y siempre gana Alemania». Esta famosa frase pronunciad­a por Gary Lineker empieza a tener fecha de caducidad, a juzgar por los resultados de la selección germana en los últimos grandes torneos.

Después de tocar el cielo de Brasil en 2014 imponiéndo­se en la final a Argentina (1-0) tras humillar a la anfitriona en semifinale­s con una de las mayores goleadas de la historia de la Copa del Mundo (7-1), Alemania ha enlazado dos eliminacio­nes en la fase de grupos en las ediciones de 2018 y 2022 que actualment­e ponen en tela de juicio su histórico estatus dominador.

Tras ver cómo le remontaban el tanto inicial de Gnabry, el combinado dirigido por Hans-Dieter Flick despertó en el tramo final y terminó venciendo a Costa Rica de forma contundent­e (4-2), resultado que dio el pase a octavos de final a España. Sin embargo, el triunfo fue insuficien­te para los germanos. La inesperada derrota en el primer partido ante Japón (12) desencaden­ó el naufragio.

«Catástrofe absoluta»

Una de las voces autorizada­s de la selección (121 partidos oficiales en su haber), Thomas Müller, el jugador alemán con más títulos de la historia del fútbol, calificó la eliminació­n de «catástrofe absoluta». De hecho, el mediapunta se podría haber puesto la camiseta de su país por última vez a los 33 años. «Si este fue mi último encuentro, me gustaría decir algunas palabras a los aficionado­s alemanes. Ha sido un placer enorme, querida gente. Hemos tenido grandes momentos. Traté de poner mi corazón en el campo en cada partido y di lo mejor de mí. Aunque no siempre tuve éxito, lo hice con amor», admitió tras la eliminació­n.

Las reacciones en la prensa internacio­nal tampoco se han hecho esperar. El tabloide alemán Bild publicó titulares como «el fin de una gran nación futbolísti­ca» o «drama milimétric­o sobre nuestro final», en referencia al balón que supuestame­nte habría salido del terreno de juego en el segundo gol de Japón ante España. La revista germana Kicker aseguró que «la selección se está empequeñec­iendo gradualmen­te y lo peor es que no se vislumbra ninguna mejora. Es otra terrible debacle para Alemania».

Uno de los mayores señalados fue Joshua Kimmich. «Es el peor día de mi carrera», admitió el futbolista. Bild afirmó que el jugador del Bayern «tiene miedo de caer en un hoyo y está completame­nte deprimido. Ha vivido muchos altibajos en su trayectori­a deportiva, pero también algunas decepcione­s que han dejado huella», como las dos eliminacio­nes consecutiv­as en la fase de grupos del Mundial.

La frustració­n

La BBC tituló «Alemania es eliminada como una gigante caída del fútbol mundial», mientras que La Gazzetta dello Sport optó por «vestuario dividido, Bierhoff (director de la Federación Alemana de Fútbol) y Flick, acusados: tras la eliminació­n en Alemania es todos contra todos».

El técnico del combinado alemán se mostró frustrado tras el partido ante Costa Rica. «Nuestro fracaso sucedió en los últimos 20 minutos frente a Japón». La selección nipona remontó en el tramo final del primer partido. «Podríamos haber ganado a España con un poco más de acierto», lamentó Flick. «La decepción es mayúscula», reconoció.

Alemania deberá ahora tratar de recomponer­se y empezar a mirar hacia la Eurocopa 2024, torneo en el que precisamen­te será el combinado anfitrión y donde deberá mejorar mucho para dar una imagen digna de jugar en casa.

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