El Barça niega intereses del hijo de Laporta en fichajes
El club sale al paso de una información que vinculaba a una empresa del hijo del presidente con operaciones de este verano.
El FC Barcelona salió al paso, en previsión de que la bola se hiciera grande, de un rumor que corría por la ciudad y al que una información de El Confidencial le dio vuelo. Publicó este medio que una firma de representación de jugadores de un hijo de Joan Laporta había participado este verano en fichajes del Barça. Lo habría hecho a través de una empresa creada en julio junto al exfutbolista del Espanyol y agente FIFA Raúl Verdú. Dice el Barça en su comunicado que no es cierto y avala su desmentido con el resultado de una investigación interna del área de Compliance.
Según la información de El Confidencial y de la que algunos medios se habían hecho eco, Joan Guillem Laporta Echevarría, conocido como Guim, de 25 años, inscribió junto a Verdú en el Registro Mercantil la sociedad Top Level Football 77 con el objetivo de gestionar y representar deportistas. Verdú explicó que la sociedad se creó para «facilitar que Guim y yo podamos cobrar un salario por los servicios que prestamos a Fali Ramadani», un superagente de futbolistas de origen albanés, pero por el momento la empresa aún no está facturando y se encuentra inactiva, señaló. En la información se aseguraba que Verdú participó, por ejemplo, en la contratación de Marcos Alonso, fichado este verano por el Barça al Chelsea a cambio de unos ocho millones de euros. También se aseveraba que Verdú representa al jugador del Barça de la categoría cadete A Marc Bernal.
El Barça, en su comunicado, niega cualquier relación comercial con Top Level Football 77. Explica que abrió incluso una investigación, ya que los hechos denunciados constituirían un incumplimiento de la normativa interna del club, del Código Ético y de la legislación vigente en materia de conflicto de intereses y autocontratación, prohibida expresamente en el Decreto de las Entitats Esportives de Catalunya, que indica que los directivos no pueden «contratar por medio de sus empresas, o en nombre de tercero, a otras de sus cónyuges, personas vinculadas con una relación de convivencia análoga y de sus descendientes o ascendientes».
La investigación interna abarcó, según la nota del Barça, una serie de entrevistas en el área deportiva, finanzas, al propio Laporta y también a su hijo. Tras ellas se llega a la conclusión de que «en ningún caso Guim Laporta ha participado en las operaciones de intermediación para los traspasos o cesiones de Alonso-Lenglet-Dest (ni ninguna otra)». Respecto al jugador del cadete A, la nota concluye que efectivamente está representado por Raúl Verdú, pero en exclusiva por ser amigo personal del padre del jugador.
Se da la circunstancia que los hijos de los directivos Rafael Yuste y Xavier Puig también se dedican a la intermediación de futbolistas, aunque tampoco se ha acreditado una vinculación de sus negocios con el FC Barcelona
No es la primera vez que la relación del círculo familiar del presidente con el club adquiere relevancia. Su hermana Maite Laporta se integró en el club en un cargo de nueva creación que reporta precisamente al Compliance Officer, la oficina que vela por el cumplimiento de las normativas internas. Y su prima Marta Segu dirige la Fundació.
■
La entidad afirma haber realizado una investigación interna antes del desmentido