Inglaterra castiga la inocencia defensiva de Senegal
Harry Kane, el único ‘nueve’ que no había marcado, se une por fin con Henderson y Saka a la larga lista de goleadores del contundente once británico.
Con razón Senegal era el octavofinalista más goleado. Pudo dejar atrás a Ecuador y Catar para seguir a Países Bajos como segunda de grupo, pero el siguiente nivel fue excesivo para su capacidad real y sucumbió desnudado por Inglaterra, que se empareja con Francia para disputar el cuarto de final fijado para el próximo sábado (20.00 horas).
Había conseguido camuflar Senegal su endeblez defensiva, cuando menos sufragarla con un golito más de los que encajó, pero la ferocidad de la selección de los tres leones, la más goleadora de la competición, detuvo el acceso al coto de los ocho mejores. En Inglaterra apareció Harry Kane para inaugurar su cuenta y se unió a Henderson y Saka para ampliar la larga lista inglesa de realizadores. El capitán era el único nueve que no había mojado en la competición. Le pasó igual en la Eurocopa. No marcó en la fase de grupos y empezó a sumar en las eliminatorias.
Cayó Senegal víctima de una desastrosa defensa que encajó goles con demasiada facilidad, casi impropia de la competición. Por mucho que sus hombres actúen en grandes ligas. Cinco titulares juegan en la Premier, pero enfrente había once. Más organizados y mejor estructurados y con un mayor bagaje táctico. Parecía mentira que Aliou Cissé, el seleccionador senegalés, llevara cuatro años al frente del equipo.
Interiores con llegada
La representación de lo que son los interiores con llegada la escenificaron Henderson y Bellingham al anotar el primer gol inglés. Bellingham se desmarcó en profundidad por el carril izquierdo y su servicio atrasado fue para Henderson, que corría desde atrás también como él. La defensa senegalesa había caído en el señuelo de seguir a Kane y Foden, que abandonaron astutos sus posiciones. Se fueron dos rivales y aparecieron dos nuevos, en velocidad, con una determinación –y una ventaja– que los hacía imparable. Diestros los dos, Bellingham centró con la izquierda y Henderson embocó con la izquierda.
Sencillo fue ese gol de Inglaterra y mucho más fácil resultó el segundo, que subrayó con más claridad el desbarajuste senegalés y su pésima interpretación de las jugadas. Como si los defensas tiraran de instinto igual que los delanteros, cuando atrás se reclama orden y rigor. Koulibaly, el central, se ausentó constantemente de su posición y socavó las ilusiones del equipo hasta hundirlo.
A continuación, un avance africano por el centro fue interceptado
Pickford (7), Walker (5), Stones (6), Maguire (5), Shaw (6); Henderson (7), Rice (6), Bellingham (7); Saka (7), Kane (7), Foden (8). Técnico: Gareth Southgate (6). Cambios: Rashford (5) por Saka (m. 65); Grealish (6) por Foden (m. 65); Mount (sc) por Bellingham (m. 76); Dier (sc) por Stones (m. 76); Phillips (sc) por Henderson (m. 82).
E. Mendy (4); Sabaly (5), Koulibaly (3), Diallo (4), Jakobs (4); Sarr (5), N. Mendy (4), Pathe Ciss (4), Diatta (5); Ndiaye (6), Dia (6). Técnico: Aliou Cissé (4). Cambios: Dieng (5) por Ciss (m. 46); Gueye (5) por Ndiaye (m. 46); Pape Sarr (5) por Diatta (m. 46); Diedhiou (sc) por Dia (m. 72); B. Touré (sc) por Jakobs (m,. 84).
1-0 (m. 38), Henderson; 2-0 (m. 45+3), Kane; 3-0 (m. 56); Saka.
Iván Barton (6), salvadoreño. y contraatacado por Bellingham, que cabalgó imponente hasta que vio la línea de pase hacia Foden, ya disparado hacia adelante, con Kane corriendo por el otro carril frente a un solo defensa. Un dos contra uno elemental de los que se practican en los entrenamientos más básicos, hasta que el capitán cruzó el disparo tras echar una ojeada a Mendy, que no transmitió ninguna sensación de seguridad a los suyos. Se había comido ya un par de centros preocupantes.
Tres cambios en el descanso
Cissé sustituyó a tres futbolistas en el descanso. A ninguno de los defensas. Atrás fallaron, pero en el centro también. La superioridad numérica en esa franja (eran cinco contra tres) no se observaba por ningún lado, como lo indicaba el marcador y los creadores de los goles ingleses. Cambió además la disposición posicional, con un doble pivote y tres por delante.
Boulaye Dia, el más adelantado en el primer tiempo, pasó a la banda. Para alivio de Stones y Maguire. El exfutbolista del Villarreal cedido a la Salernitana amenazaba con enloquecer a los centrales con sus movimientos a poco que recibiera balones. A diferencia de Koulibaly, ni Stones ni Maguire dejaron sus puestos para perseguirle, con el riesgo de que Dia les encarara en carrera. Desde lejos, ya con el 3-0, Dia ni lo intentó y Senegal dejó de existir también en ataque, víctima de su inocencia.
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