Moscú acusa a Kiev de atacar con drones dos bases militares
▶ Los nuevos dispositivos no tripulados de medio alcance destruyen bombarderos estratégicos capaces de transportar armas nucleares
La noche del domingo al lunes saltaron las alarmas en Moscú. Aeródromos en Engels, en la región de Saratov y Riazán, vieron cómo sendas explosiones destrozaron vehículos militares e infraestructura, además de dejar un registro de tres muertos y seis heridos en la segunda localidad. Las regiones en las que se produjeron dichas explosiones se encuentran a centenares de kilómetros de la frontera con Ucrania y Riazán se encuentra a tan solo 185 kilómetros de Moscú.
Medios locales apuntaron que podría tratarse de un ataque con dron, y horas más tarde el Ministerio ruso de Defensa confirmó que aviones no tripulados impactaron en territorio ruso. En un comunicado las mismas autoridades rusas apuntaron que «el régimen de Kiev atacó el aerodrómo Dyagylevo en la región de Riazán y el de Engels en la región de Saratov con drones de fabricación soviética».
El gobernador de la región de Saratov, Román Busarguín, escribió en Telegram: «Quiero asegurarles que no se ha producido ninguna emergencia en zonas residenciales de la ciudad. No hay motivos para preocuparse. Ninguna infraestructura civil resultó dañada. Los organismos encargados de hacer cumplir la ley verifican la información sobre los incidentes en instalaciones militares». Civiles de la región explicaron en redes sociales que en Engels sintieron «un fuerte ruido y un destello». Según el Ministerio de Defensa ruso, los drones no impactaron directamente ya que fueron derribados, pero los restos cayeron e impactaron en las instalaciones militares.
En Moscú, la prensa preguntó al portavoz del Kremlin Dmitri Peskov sobre este incidente. « No tengo esa información. Solo he visto las noticias, no tengo información específica» aseguró ante los periodistas presentes en la rueda de prensa. Los daños más importantes son los dos aviones estratégicos TU-95, que pueden llevar armas nucleares y están teniendo un papel destacado en la ofensiva rusa sobre Ucrania para bombardear posiciones de Kiev.
Respuesta ucraniana
Desde Ucrania, el asesor del presidente ucraniano, Mijailo Podolyak, apuntó de una forma indirecta en Twitter que estas explosiones podrían ser parte de una respuesta ucraniana a los bombardeos rusos. Recientemente el conglomerado militar ucraniano Ukroboronprom anunció que sus drones kamikazes estaban en su última fase de pruebas, alcanzan hasta 750 kilómetros y pueden llevar hasta 75 kilos de explosivos.
Kiev de momento no ha confirmado estar detrás de estas ataques con drones no tripulados en bases aéreas. Anteriormente en Rusia ya se han visto explosiones en otras bases aéreas, en las regiones fronterizas como Belgórod, la región rusa – de la parte reconocida por la comunidad internacional– más castigada o las partes disputadas con Ucrania, como la península de Crimea, Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia. Uno de los blancos sonados fue el famoso puente de Crimea, que conecta la región con Rusia y se construyó como uno de los orgullos de la Rusia de Putin.
El presidente ruso visitaba ayer precisamente en esta región, donde la prensa oficialista le grabó al volante de un Mercedes a través del puente, recientemente reabierto al tráfico civil. El pasado viernes, Putin definió los ataques rusos como «inevitables» como respuesta a los golpes ucranianos. Desde que empezó la ofensiva rusa sobre Ucrania la mayor parte de las batallas se han librado fuera del territorio ruso, aunque ha habido excepciones puntuales en diferentes puntos de la Rusia europea.
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«Ninguna infraestructura civil resultó dañada», explicó el gobernador de la región de Saratov