‘Winter is coming’ para las ‘Big Tech’
¿La situación convulsa que viven las grandes tecnológicas es el final de la era del crecimiento exponencial? Lo dudo mucho
Estos días las Big Tech están en un momento convulso. Meta, Twitter y Amazon anuncian despidos masivos de miles de trabajadores. Algunas fuentes, como Layoffs.fyi, apuntan a que ya hay más de 120.000 personas que han sido afectadas por despidos tecnológicos en lo que va de 2022. La crisis va más allá de las Big Tech. Vamos a intentar analizar algunas de las razones.
La primera, parece clara: estamos en un cambio de ciclo, en un ajuste del consumo digital. Una vez pasada la fase más dura de la pandemia, que implicó un clarísimo proceso de aceleración digital, el consumo digital está sufriendo una ralentización y una vuelta a unas métricas que se parecen mucho más a las de la prepandemia. Gran parte de estos despidos masivos se deben a una reposición del mercado laboral vinculado al consumo digital. Hubo un exceso de optimismo en el crecimiento, que en muchos casos llevó a contratar a un exceso de personal. Debemos tener claro que la terrible pandemia significó la era más rentable para Amazon. El e-commerce se disparó, y Amazon duplicó su fuerza laboral en dos años. Ahora, estamos en un proceso de desaceleración por los cambios en los hábitos de compra y una inflación que afecta directamente a las ventas.
La Apple de Steve Jobs
Segundo punto que quiero destacar. ¿Es nuevo en las Big Tech las olas de despidos masivos? Si analizamos su historia, vemos que no es la primera vez que parte de la solución pasa por adelgazar plantilla y repensar a la baja sus múltiples estrategias de crecimiento. El caso más conocido es el de Apple, cuando en la década de los 90 del siglo pasado Steve Jobs retomó las riendas de la marca de la icónica manzana. Recordemos que Apple prescindió de 4.100 empleados y cerró proyectos que parecían estratégicos. Una drástica solución que ahora toman Meta, Twitter y Amazon.
Crisis de resultados
Tercer punto importante a tener en cuenta. Es indudable que nos encontramos delante de una crisis de resultados de las Big Tech. Amazon, Twitter y Meta, pero también Google, Microsoft e incluso Oracle, se enfrentan a pérdidas millonarias y caídas en la bolsa. Esta crisis, como tal, es innegable. Pero hay una clara excepción: Apple se mantiene inalterable en su fortaleza financiera y sus excelentes e impresionantes resultados. La situación es clara. Las
Big Tech decepcionan a los inversores, solo Apple se salva de los malos resultados.
Cuarto. Uno de los modelos de negocio más importantes de gran parte de estas Big Tech, el publicitario, se tambalea. No solo en el caso de Twitter por las salidas de tono de Elon Musk, sino que es algo que también ocurre en Meta, YouTube y Snapchat, que están viendo una clara disminución de sus ingresos publicitarios. El modelo publicitario está en crisis, Elon Musk parece –digo parece, porque depende del día– que va a apostar por un modelo de suscripción, de pago por consumir contenidos, que tiene que implicar inequívocamente que los creadores de contenidos ganarán parte del pastel global. La era de la creator economy parece que toma cada vez más consistencia. Los anunciantes reducen sus inversiones publicitarias en gran parte por el quinto motivo, que viene continuación.
Quinto. Está claro que nos encontramos en una crisis económica global, inflacionista, de fuerte subida de tipos de interés, pero también energética, que evidentemente también ha afectado a uno de los sectores económicos más sólidos, el tecnológico. Todo esto a las puertas de una crisis climática que lo puede cambiar todo.
Transformación imparable
La duda es si este winter is coming para el sector tech es el final de la era del crecimiento exponencial. Sinceramente, creo que la respuesta es un rotundo no. Estamos ante una lógica de reposicionamiento del mercado, a una racionalización de unas plantillas que habían crecido al ritmo de la aceleración digital pandémica. Estamos en un contexto de crisis global, cierto, pero no ante una nueva burbuja.com como la que dramáticamente vivimos a principios de los años 2000. Apuesto a que se trata más de un gran ajuste en el sector tech que de una crisis de eclosión de una burbuja. La tecnología y las Big Tech están en el centro de una transformación que ha entrado en sus fases más exponenciales, las terribles circunstancias de los últimos años, pandemia, guerra, crisis energética, han impactado, pero el siglo XXI, nos gustará más o nos gustará menos, pasa por los gigantes tecnológicos que impactarán en los sectores económicos más estratégicos y sólidos de la sociedad. El siglo XXI avanza y se consolida en medio de unas crisis heredadas del siglo XX que parece que se niegan a desaparecer. Pero la transformación ya es imparable, y las empresas algorítmicas, las Big Tech que conocen las tecnologías exponenciales, saben que el presente y el futuro pasa por ellas.
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No estamos ante una ‘burbuja.com’ como la dramáticamente vivida en 2000
Ricard Castellet es coordinador del Máster en Marketing Digital de La Salle-URL
Los despidos tecnológicos afectan ya a más de 120.000 personas este año