En este mundo también hay alegrías
Me estoy dando cuenta de que cada vez leo menos las noticias y cada vez me aíslo más respecto a otros contenidos. Esto lo he notado por las mañanas, que es cuando me quiero informar y leer, pero esta costumbre se está desvaneciendo. Me levanto y lo primero que suelo leer son malas noticias. Esto solo oscurece mi día. Tampoco quiero ser naíf y pensar que en el mundo no pasan cosas malas, pero a veces la sobrecarga de noticias deprimentes me agota; suficientes problemas y pensamientos puede tener ya un joven universitario como yo a punto de acabar la carrera.
Es una pena, porque siempre quiero estar al día de todo e informarme, pero mi estado de ánimo condiciona mucho esta costumbre.
¿Es mucho pedir un titular con una muy buena noticia para todos, aunque sea solo los lunes? A lo mejor sí es mucho pedir dadas las situaciones económicas, sociales y políticas que vivimos hoy en día, pero estoy seguro de que en este mundo no todo es malo y hay alegrías. A veces se debería dar voz a esas alegrías.
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