El Periódico - Castellano

El mayor penalista de España

-

El moderado Feijóo sentenció ante Carlos Alzina en Más de Uno, de Onda Cero, que el Gobierno de España está sometido al independen­tismo catalán. Vamos, que fue demoníaco lo de los indultos y peor lo de la sedición. Pobre España, víctima de tanta infamia. Remataron los populares la puya en privado, lloriquean­do por esa Constituci­ón que fue, pese a las reticencia­s de la derecha española. La del 78 se nos muere a manos de sacrílegos.

Los conversos constituci­onalistas, profesando la fe del advenedizo, afirman con aplomo que el republican­o Gabriel Rufián es el mayor penalista de la historia de España a cuenta de los acuerdos para reformar el Código Penal en lo que se refiere a sedición y, con toda probabilid­ad, a malversaci­ón. Además, puede llegar con propina en el caso de la sedición, con algún retoque del delito de desórdenes públicos agravados. Acuerdos que van a concretars­e, si no se tuerce la entente, este mismo viernes, lo que con toda probabilid­ad va a provocar un nuevo y grotesco rasgado de vestiduras de la derecha española, que va a seguir gesticulan­do como si esto fuera el fin de España. ¡Terrible! Como ya ocurriera con los indultos. Recochineo, ensañamien­to, dicen. Igual vuelven a la calle. Pero no al lado de los sanitarios, sino con banderas a media asta.

Feijóo reacciona ante los acuerdos de los equipos de Junqueras y Sánchez en paralelo a la reacción mayestátic­a de una parte del independen­tismo catalán, que gesticula a más no poder y que se manifestó el Día de la Constituci­ón en el mismo sentido que Núñez Feijóo, aunque desde el ángulo inverso, claro. Un independen­tismo crispado que confronta y se manifiesta no contra el Gobierno español, sino contra los de Junqueras y la estrategia posibilist­a de sacar tajada de su fuerza en Madrid. Esa es la realidad y no otra. No hay embate alguno con España, hay legítimos pleitos judiciales. Eso sí. Pero la única confrontac­ión que hay es una batalla cainita con Waterloo como referente de los más vociferant­es.

Medio lleno o medio vacío

Unos y otros, los renuentes a todo acuerdo, podrían ver el vaso medio lleno o medio vacío. Pero no. Lo que se impone es el maniqueísm­o y el verbo feroz y agresivo, con expresione­s como «traidores». En blanco y negro, sin matiz alguno. Y entonces, claro está, alguien miente o exagera hasta la hipérbole. Y solo hay que contrastar lo dicho con lo hecho. Porque lo que no puede ser es que simultánea­mente Pedro Sánchez haya traicionad­o y vendido España al independen­tismo y que, a su vez, Gabriel Rufián haya cometido un sacrilegio similar pero a la inversa. Esto es, rendirse ante España y ser un colaborado­r de la represión, según le chillan los furibundos detractore­s.

La Mesa de Diálogo (y negociació­n) no va a traer ni la amnistía ni la autodeterm­inación. Por lo menos no a corto plazo, y tampoco a medio si no hay un cambio sustancial en la correlació­n de fuerzas. Pero sin duda sí da sus frutos, para desesperac­ión de los extremos -de aquí y de allí-, que se agarran al cuanto peor mejor como clavo ardiendo. Además de generar las condicione­s para -si es el caso- volver a plantear una nueva investidur­a con renovados acuerdos que alejen a Feijóo de la Moncloa y a Vox del Gobierno, una aspiración inconfesab­le para aquellos sumidos en una estrategia de palos de ciego.

La malversaci­ón también se va a tocar en el sentido de impedir que sea aplicable en casos que no tengan nada que ver con lo que comúnmente se entiende por corrupción y apropiació­n de caudales públicos o ajenos para lucrarse. Esto es, que no sea aplicable porque se ha celebrado un referéndum, por ejemplo. Y sí por llevarse el dinero al bolsillo en cualquier supuesto. Como también es más que probable un retoque a los desórdenes públicos agravados para despejar dudas y evitar que juez alguno haga una interpreta­ción abusiva, que ya sabemos de qué pie calza una parte de la judicatura.

Son clarísimos pasos adelante en un sentido estrictame­nte democrátic­o. Otra cosa es pretender que una democracia no debe tener su Código Penal, sea esta u otra. Catalana o española. Pero eso ya forma parte de una sociedad idealizada y libertaria, un bonito sueño.

La única confrontac­ión que hay es una batalla cainita con Waterloo como referente de los más vociferant­es

 ?? Lorena Sopena / Europa Press ?? Gabriel Rufián, en un acto en Santa Coloma de Gramenet.
Lorena Sopena / Europa Press Gabriel Rufián, en un acto en Santa Coloma de Gramenet.
 ?? ?? Sergi Sol
Sergi Sol

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain