La inseguridad mortifica a los vecinos de las Tres Xemeneies del Paral·lel
Residentes y asociaciones del barrio apremian al ayuntamiento a atajar la delincuencia en el parque del complejo, pendiente de una reforma que amenaza con frenarse por las discrepancias entre el ayuntamiento y la propiedad.
Parte de los vecinos del Poble Sec insta al Ayuntamiento de Barcelona a que el bloqueo para reformar los edificios de las Tres Xemeneies del Paral·lel no sea excusa para que la inseguridad siga anidando en el entorno. Es la demanda que buena parte de ellos expresaron la semana pasada en una reunión en que el Gobierno de Ada Colau presentó las líneas generales de la remodelación, pendiente desde que los antiguos inmuebles de Endesa quedaron vacíos en 2012. No obstante, se intuye un posible pleito por las desavenencias que separan al ejecutivo municipal y los propietarios mayoritarios, la inmobilaria Conren Tramway. Más allá del desencuentro, la Asociación de Vecinos del Poble Sec y residentes del barrio coincidieron en reclamar a la teniente de alcalde Janet Sanz y el concejal de SantsMontjuïc, Marc Serra, que impongan ya medidas contra la delincuencia y el incivismo. Apuntaron en especial a la plaza de las Tres Xemeneies, cerca de donde semanas atrás murió un joven apuñalado a la salida de la discoteca Brisas. «Llevamos años esperando y la degradación no puede ir a más», manifestó Mercè, una de las asistentes al encuentro abierto a los vecinos. «No es una sensación, la inseguridad es una realidad para los que vivimos allí al lado, sobre todo las noches del jueves al domingo. ¿Piensa el ayuntamiento hacer algo en la plaza? De momento, no hay acuerdo con el propietario, pero la plaza es vuestra y es el mayor problema que tenemos en el Poble Sec», interpeló a los miembros del bipartito municipal.
Sanz admitió que la delincuencia es un problema en torno a las Tres Xemeneies. «Hay que buscar soluciones», respondió la edil de los ‘comuns’. En ese sentido, defendió trasladar el Centro de Coordinación Operativa de Emergencias de Barcelona (Cecor) a uno de los dos edificios que Conren
Tramway posee. El ayuntamiento le reclama el inmueble para aprobar la modificación de planeamiento urbanístico, entre otras contrapartidas que la propiedad juzga excesivas. «Nos hablan de una propuesta, pero queremos hechos», apremió Carme Nicolás, también afincada en el barrio. «Están encallados en una recalificación. Puede que se desencalle pero la inseguridad y la suciedad no dependen de la recalificación. Eso depende de ustedes», apostilló, para añadir a continuación que los vecinos se sienten «abandonados».
Asumir responsabilidades
Conxita remachó la queja. «Como las elecciones están cerca, es probable que el comprador quiera sacar tajada, pero son demasiados años en que todo ha seguido igual de mal. Esto no hubiera pasado en Pedralbes, en la Diagonal o en Sarrià. Parece que, de la Gran Via hacia abajo, Barcelona no exista. Oímos gritos por la noche porque roban. Hay tiendas de campaña instaladas en Montjuïc y, cuando llamamos a la Guardia Urbana, dicen que no pueden hacer nada... Los vecinos no tenemos por qué pagar lo que estamos pagando porque no se llegue a un acuerdo con la propiedad ni la inseguridad que sufrimos por la noche», martilleó.
La misma vecina sugirió que, aunque perduren las desavenencias entre el gobierno local y los dueños de los inmuebles, la plaza de las Tres Xemeneies se cierre en horario nocturno «para que no haya peleas, ni sea un punto de venta de droga ni orinen los clientes de las discotecas». «No toda la culpa la tienen los compradores de los edificios, el ayuntamiento debe asumir una parte de culpabilidad», emplazó.
Serra anunció que se financiarán obras en 2023 para habilitar una pista deportiva y ampliar la zona infantil en el parque. Se procura así paliar la sensación de inseguridad. El concejal se abrió a estudiar que el jardín se valle para impedir el acceso a ciertas horas. No obstante, advirtió que cerrarlo costará «un dineral». Dijo que podría analizarse si el gasto se incluye en la factura de las compensaciones que se reclaman a la inmobiliaria a cambio de que pueda rehabilitar los edificios para comercializar unos 14.500 metros cuadrados de oficinas.
La reunión constató las divergencias entre el ayuntamiento y los propietarios. Sanz postuló que el plan que el gobierno local quiere aprobar antes de las elecciones municipales se ciñe al «interés general» y resulta «absolutamente viable» para los titulares de los inmuebles. Aseguró que la reclasificación de los terrenos para que pasen de albergar servicios técnicos auxiliares de suministros a oficinas privadas comporta que el valor del suelo y los edificios suba de unos 23 millones a 36 millones de euros.
Riesgo de litigio
La teniente de alcalde esgrimió que el consistorio pretende evitar así un «pelotazo urbanístico». Calculó que las compensaciones que el consistorio reclama a los dueños ascienden a unos 10 millones de euros. Añadió que, del mismo modo, la inmobiliaria ingresará unos beneficios de nueve millones «limpios de polvo y paja».
«Hay quien legítimamente quiere maximizar beneficios, pero la propuesta es proporcional y de sentido común», zanjó Sanz, que precisó que el 58% del terreno quedaría en manos privadas y el 42% para el sector público, «similar al 22@», comparó. Por su parte, Conren Tramway ofreció una versión diametralmente opuesta. «La valoración que el ayuntamiento hace del proyecto y las cargas que nos propone hacen inviable la operación», replicó Paco Hugas, directivo de la empresa. A su vez, declaró que la compañía está dispuesta a «alquilar» un espacio al Cecor. En todo caso, la empresa y el ayuntamiento han retomado las negociaciones en los últimos días.
Sanz también admitió que existe el riesgo de un litigio con la propiedad de los inmuebles en el juzgado. No obstante, afirmó que la modificación urbanística que el ayuntamiento quiere acelerar debe permitir al ayuntamiento ocupar la parcela y encargar las reformas para «desactivar el bloqueo judicial» que podría dejar la remodelación en suspenso. El consistorio se fija que las obras en la plaza y para ubicar el Cecor allí se efectúen entre 2025 y 2026.
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El bloqueo de la reforma de la zona preocupa a los afectados, que se ven abandonados «Esto no hubiera pasado en Sarrià, Pedralbes o la Diagonal», se queja una vecina