El ejemplo de la Y vasca
El País Vasco ha sido objeto desde hace años de una ‘encomienda’ ferroviaria mayúscula por parte del Estado. La gestión de este proyecto de infraestructura ha servido de modelo para el acuerdo entre PSOE y ERC que busca solventar la histórica baja ejecución de la inversión estatal en Catalunya.
La Y vasca tiene 172 kilómetros, se comenzó a hablar de ella hace más de dos décadas y es el proyecto de infraestructuras más importante del País Vasco. La complejidad del trazado ferroviario se explica porque el 60,6% será subterráneo, más aún que el metro de Bilbao, cuentan desde el gestor público Euskal Trenbide Sarea (ETS), que lo ejecuta en nombre del Gobierno. La Y vasca, que se inaugurará en 2028 si no surgen contratiempos, enlazará con velocidad alta las tres capitales provinciales y la frontera francesa.
La conexión no es un encargo cualquiera. De hecho, es la encomienda de gestión por parte del Estado que se cita como modelo de éxito, puesto que en el caso de sus vecinos navarros no ha funcionado tan bien. Es, salvando las distancias, lo que se planea ahora en Catalunya, con los proyectos viarios de la AP-7 y la AP-2, el de la N-2 en el Maresme y el de la N260 y con la construcción de intercambiadores ferroviarios.
Adif pone 2.536 millones
En abril de 2006, el entonces Ministerio de Fomento optó por ceder al Gobierno vasco parte de la construcción de la nueva red de alta velocidad, pero se reservó los tramos de Álava y Vizcaya, el nudo de conexión de la Y en Mondragón, Elorrio y Bergara, y los accesos de Bilbao y Vitoria. Adif ejecuta esas obras por 2.536 millones de euros.
En territorio guipuzcoano, en cambio, el responsable es el Ejecutivo autonómico, ya que ETS hace los tramos Bergara-Irún-San Sebastián,
con un presupuesto de 1.642 millones de euros. Pero, ¿de dónde sale este importe? Pues sí, lo paga el Gobierno vasco, pero se resta del cupo a remitir al Estado, recuerdan fuentes de la Viceconsejería de Infraestructuras y Transportes.
Nuevos planes
La conexión es ejecutada por ETS, un ente público adscrito a la Consejería de Infraestucturas
Esto significa que, efectivamente, es el País Vasco quien se preocupa de ejecutar su Y mayúscula, su proyecto ferroviario estrella, y se olvida de si aparece o no en los Presupuestos Generales del Estado en la negociación de turno, como sí debe hacer Catalunya. Están satisfechos del resultado porque ya están preparando encomiendas para otros dos puntos, precisamente los accesos en alta velocidad a Vitoria y Bilbao.
No obstante, en Navarra las cosas no fueron tan bien en los años 2014-2015. Desde el Departamento de Cohesión Territorial del Gobierno foral recuerdan que el único encargo de estas características que se ha hecho por parte del Estado fue la construcción de la infraestructura del tren de altas prestaciones entre Castejón Cadreita y Villafranca. Pero de momento no hay nuevas propuestas para repetir.
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