El autohomenaje de Enrique y Meghan
La prestigiosa documentalista Liz Garbus dirige la serie creada por el hijo pequeño del rey Carlos III y su esposa para explicar su historia según sus propias palabras.
A la hora de intentar poner de su parte a la opinión pública, el príncipe Enrique y su esposa, Meghan, duquesa de Sussex, no pierden el tiempo con comunicados o columnas de opinión en The New York Times. Se mueven a golpe de gran evento audiovisual. En marzo de 2021 fue su famosa entrevista con Oprah Winfrey en la CBS, en la que supimos sobre los impulsos suicidas de Markle durante su tiempo como parte de la familia real; los comentarios racistas sufridos por esta mujer mestiza no solo desde los tabloides, sino desde, en alguna ocasión, la propia institución, o el poco interés de esta misma por desmentir los falsos rumores esparcidos a discreción en la prensa amarilla.
Pero antes de aquel gran momento televisivo, Enrique y Meghan ya habían empezado a planearse un futuro que pasaría por las pantallas y en el que no iban a faltar los recursos. En septiembre de 2020, medio año después de su salida oficial como miembros activos de la familia real británica (o lo que algunos llamaron Megxit), dejaban claro que no iban a tener problema para sobrevivir sin financiación pública: habían firmado un acuerdo de cinco años con Netflix para hacer contenidos en exclusividad. Por la nada desdeñable cifra, según diversas fuentes, de unos cien millones de dólares.
La primera serie de Archewell
E incluso antes de renunciar al título de su alteza real, Enrique había fichado por un proyecto sobre salud mental con Oprah: la docuserie Lo que no ves de mí, estrenada por Apple TV+ en mayo de 2021, se componía de seis episodios en los que varias celebridades hablaban sin tapujos sobre sus problemas de salud mental. La entrega más comentada sería la primera, protagonizada por, entre otros, un Enrique abierto a hablar sobre el trauma de la muerte de su madre, Diana, y el círculo vicioso de ansiedad severa y alcohol en que se vio envuelto entre sus 28 y 32 años.
El material provisto a Netflix por el duque y la duquesa de Sussex llega con el logo de Archewell Productions, compañía creada por ellos mismos con el objetivo de «informar, elevar e inspirar». Los formatos con los que piensan cumplir esta triple misión son diversos, e incluyen hasta la programación infantil, aunque la serie Pearl (sobre una niña inspirada por grandes mujeres de la historia) fuera descartada por la plataforma en su recalibrado tras perder 200.000 suscriptores en el primer semestre de 2022.
De lo que Netflix, claro, no ha querido prescindir es Enrique y Meghan, la serie documental de seis episodios en la que, en principio, explicarían los pormenores de su romance y cómo este ha tenido a veces difícil encaje en una institución con sesgos racistas o una nación en regresión imperialista.
Los tres primeros episodios llegaron ayer, cuando se cumplen exactamente tres meses de la muerte de Isabel II. Y en otra casualidad del destino, los tres restantes se podrán ver el mismo día (15 de diciembre) que Kate Middleton ha organizado su segundo concierto de villancicos en la Abadía de Westminster, este año dedicado a la fallecida monarca.
Enrique y Meghan saben lo que hacen. Su autohomenaje llega respaldado por el prestigio de la directora Liz Garbus, dos veces nominada al Oscar y, no menos importante, hija de Martin Garbus, abogado especialista en la primera enmienda de la Constitución de Estados Unidos, la que defiende «la libertad de expresión y de prensa». Para los cinéfilos que se preguntan cómo encaja Enrique y Meghan en el corpus de Garbus, solo recordar que dos especialidades de la directora son la vida carcelaria y los crímenes reales. ¿No puede ser la realeza una jaula bañada en oro?
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Los tres primeros episodios llegan cuando se cumplen tres meses de la muerte de Isabel II Los tres restantes se verán el día que Kate Middleton organiza su segundo concierto de villancicos