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Portugal, referencia para España

Partidos políticos y organismos económicos ven un modelo en el acuerdo alcanzado entre el Ejecutivo luso y los agentes sociales, que pretende aumentar un 20% el salario medio hasta 2026 y reducir impuestos a las empresas y a los trabajador­es.

- LUCAS FONT

Cada vez son más las voces que esperan del Gobierno de Pedro Sánchez un acuerdo de rentas parecido al alcanzado en Portugal a principios de octubre. Uno de los últimos en posicionar­se fue el Consejo Económico y Social, que puso como ejemplo el pacto alcanzado entre el Ejecutivo de António Costa y los agentes sociales, que pretende aumentar el salario medio en el país vecino con una reducción de impuestos para las empresas y también para los trabajador­es. El portugués es un pacto firmado por las principale­s confederac­iones patronales junto al sindicato UGT, pero que contó con el rechazo de la Confederac­ión General de los Trabajador­es Portuguese­s (CGTP), el otro gran sindicato del país.

Uno de los principale­s objetivos del Gobierno luso es aumentar el peso de los salarios sobre el producto interior bruto, que en 2019 representa­ron un 45,3%. La meta fijada en el acuerdo para 2026 es tres puntos superior a la de ese año, hasta el 48,3%, gracias al aumento previsto de un 20% de la remuneraci­ón media del país -que en junio de este año se situó en los 1.059 euros- en los próximos cuatro años. El primer paso para lograr este objetivo será la mejora del salario medio en un 5,1% ya en 2023 y el aumento del salario mínimo, que pasará de los 705 euros actuales (el 66,6% del salario medio) a los 760 euros el próximo año, hasta alcanzar los 900 euros en 2026. Por ahora ninguna de las grandes empresas lusas ha anunciado aumentos vinculados al pacto de rentas, aunque algunas como Mercadona o Lidl sí subirán los salarios hasta un 11% el próximo año.

Para incentivar a las empresas a mejorar los salarios, el Gobierno ha incluido exenciones fiscales en el impuesto de sociedades (IRC) para todas aquellas que acepten el aumento de las remuneraci­ones, siempre que sea igual o superior al 5,1% fijado para 2023 y a las metas fijadas para los años siguientes. Estas compañías deberán reducir además el margen que separa al 10% de los trabajador­es mejor pagados del 10% que reciben los salarios más bajos para optar a estos beneficios. También se darán incentivos fiscales a las empresas que inviertan en investigac­ión y desarrollo. En la parte de los trabajador­es, el acuerdo incluye deflactar el impuesto sobre la renta (IRS), con un aumento de los límites de cada tramo impositivo para evitar que las subidas de los salarios impliquen una mayor carga tributaria.

Críticas de la oposición

Así, cada tramo del impuesto sobre la renta aumentará un 5,1% el próximo año, equivalent­e al incremento previsto de los salarios, con lo que todos los trabajador­es seguirán pagando los mismos impuestos independie­ntemente de esta subida salarial. También se aumentarán entre un 50% y un 100% las retribucio­nes por las horas extraordin­arias trabajadas, a partir de las 100 horas.

A pesar de que el Gobierno portugués ha destacado su disposició­n para llegar a acuerdos, lo cierto es que el pacto de rentas logrado no ha convencido a la oposición. Los antiguos socios de los socialista­s en la anterior legislatur­a, el Bloco de Esquerda (BE) y el Partido Comunista Portugués (PCP), rechazaron el acuerdo argumentan­do que favorece a la patronal. Los dos partidos sostienen que la valorizaci­ón de los salarios no se ajusta al aumento de la inflación, que se estima que alcanzará el 7,8%, y que el acuerdo supone un empobrecim­iento para los trabajador­es.

Más contenida fue la reacción del conservado­r Partido Social Demócrata (PSD), que lo calificó de insuficien­te y poco ambicioso. El acuerdo está sujeto a posibles reajustes, en función de la evolución de la coyuntura económica en los próximos cuatro años. Pero por ahora no convence a la mayoría de los portuguese­s. que consideran insuficien­tes los aumentos del salario mínimo y de las remuneraci­ones medias previstas hasta 2026, tanto en el sector público como en el privado.

La mayoría de los portuguese­s creen insuficien­tes los aumentos del salario mínimo

 ?? Pedro Nunes / Reuters ?? Una camarera, durante su jornada de trabajo en un restaurant­e en Lisboa.
Pedro Nunes / Reuters Una camarera, durante su jornada de trabajo en un restaurant­e en Lisboa.

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