La superpoblación de gatos en Catar
Los animales, muy abundantes en todo el país, protagonizaron anécdotas desde el inicio: uno apareció en una rueda de prensa de Vinicius y otro fue adoptado por la selección de Inglaterra.
Hace un par de días, mientras Vinicius ofrecía una rueda de prensa en las instalaciones del Al Arabi, un gato callejero se coló en la sala y se aposentó sobre la mesa. El delantero del Real Madrid se echó a reír mientras su jefe de prensa acarició al animal durante unos segundos. Después, lo agarró por el lomo y lo dejó caer al otro lado de la mesa, en un gesto bastante criticado por su desconsideración. El gato, en su inherente e indisociable condición, cayó de patas y se recostó a los pies de la mesa.
La anécdota llamó la atención del mundo entero, pero no extrañó lo más mínimo a quienes estamos en Catar, o a quienes hayan estado alguna vez. En este país existe una llamativa superpoblación de gatos callejeros. Por todos lados, pero especialmente en los numerosos descampados que hay en medio de las ciudades. Puesto que Doha y sus ciudades anexas están en construcción, abundan los solares vacíos en los que estos animales encuentran un espacio donde pasar sus vidas.
Son, además, gatos nada asustadizos. Puedes pasar a 20 centímetros de uno y que ni se inmute, a diferencia de lo que suele ocurrir en España. Están completamente integrados en el ecosistema social catarí, en buena medida porque los residentes les alimentan.
El gato Dave
En la concentración de Inglaterra tomaron nota de las costumbres locales. Por allí, apareció un gato callejero, al que los jugadores y técnicos ingleses, en especial Walker, Stones, Sterling y Phillips, decidieron adoptar y bautizar como Dave. «Si ganamos el Mundial, prometo adoptarlo y llevármelo conmigo a Manchester», dijo Walker, el lateral del City.
Ahora bien, no a todo el mundo le hace feliz la abundancia de gatos que hay en Catar. El mejor ejemplo de ello es Ousmane Dembélé. Según reveló su compañero Randal Kolo Muani, el extremo de Francia le tiene pánico a estos animales. «Y nos hace reír a todos los demás», añadió el delantero.
Más allá de fobias puntuales, la sensación es que a los locales no les incomodan en absoluto los gatos callejeros, perfectamente integrados en sus vidas diarias. Sin embargo, sí son considerados un problema a solucionar. El Gobierno lanzó el año pasado un plan para construir refugios y evitar así su proliferación.
El plan de esterilización
La eficacia de este tipo de soluciones está en entredicho, ya que en muchas ocasiones, los gatos que no son atrapados se reproducen con más frecuencia y la superpoblación vuelve a ser un problema a medio y largo plazo.
Frente a esta estrategia gubernamental, o al menos como complemento, surge la asociación TNRQ, siglas en inglés de AtraparEsterilizar-Devolver-Catar. A lo largo del año 2021, esta iniciativa esterilizó a 721 gatos, según sus propios registros.
«Cuando los machos están castrados, ya no se ven obligados a mantener un gran territorio o a pelear por parejas; y las hembras ya no se ven obligadas a soportar las demandas físicas y mentales de dar a luz y cuidar a sus crías», justifican en su página web, afirmando que la esterilización «mejora la vida» de los animales.
Con este plan, prevén estabilizar y disminuir la población de gatos callejeros en el emirato. TNRQ también recauda fondos para poder llevar al veterinario a los animales enfermos que rescatan de la calle. Si Vinicius y Walker se enteran, quizá aporten algo a la causa.
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«Si ganamos el Mundial, me lo llevo a Manchester», dice Walker del felino de los ingleses