Boygenius, supergrupo ‘indie’
Las destacadas cantautoras Julien Baker, Phoebe Bridgers y Lucy Dacus reactivan su proyecto conjunto con un ambicioso primer álbum que es toda una celebración de la amistad.
La edición del mes de febrero de la revista Rolling Stone anunciaba en su portada la inminente salida del primer elepé de boygenius recreando una icónica cubierta protagonizada por Nirvana en 1994. La imagen de Julien Baker, Phoebe Bridgers y Lucy Dacus vestidas con traje y corbata igual que lo hicieron en aquella ocasión Dave Grohl, Kurt Cobain y Krist Novoselic iba acompañada de uno de esos titulares que ponen el listón de las expectativas tan alto que acaban siendo más lastre que promoción: «boygenius. El supergrupo que necesitamos».
Que boygenius es un supergrupo en el sentido clásico que adquirió el término en los años 70 es algo que admite pocas dudas. Bridgers, Baker y Dacus son, por separado, tres de las más destacadas cantautoras que ha dado la escena indie rock en la última década. Que sea un proyecto necesario ya es más discutible (¿qué grupo lo es hoy en día?), pero eso no debe enturbiar la valoración que merece su primer trabajo conjunto de larga duración después de haber debutado hace cinco años con un trabajo bastante más modesto en intenciones y resultados. Porque The record es un disco espléndido.
Puesta en común
Lo es ya desde su arranque con Without you without them, una bonita oda a la amistad interpretada a capela en la que el hermanamiento de las tres voces parece anunciar que esto es verdaderamente una puesta en común y no la mera yuxtaposición de tres personalidades artísticas bien definidas. Curiosamente, las tres canciones que siguen –$20, Emily I’m sorry y True blue- contradicen en parte esa impresión, puesto que representan los estilos característicos de cada una de sus autoras (el guitarreo noventero de Baker, la balada doliente y autobiográfica de Bridgers y el pop-folk inmediato de Dacus, respectivamente) con puntuales aportaciones de las otras dos.
Pero es a partir de aquí donde la cosa se pone más interesante (y más colectiva), con la llegada de Cool about it, una delicia acústica que actualiza los postulados de Simon & Garfunkel, y de Not strong enough, pegadiza muestra de country-powerpop que, pese a su título (No lo bastante fuerte), está sin duda entre lo más gratificante del lote.
La química se mantiene en canciones como la guitarrera Satanist (que podría pasar por el rescate de una antigua grabación de 1993), la conmovedora balada We’re in love y la intrigante Leonard Cohen, que, más que un homenaje al venerable cantautor fallecido en 2016, resulta ser una punzante reflexión sobre masculinidades problemáticas: «No soy un hombre mayor teniendo una crisis existencial / en un monasterio budista mientras escribo poesía calentorra».
No, lo de boygenius no es ningún pasatiempo. Esto un grupo de verdad. Y de los buenos. ■