El Periódico - Castellano

Un Darder genial permite al Espanyol aferrarse a la vida

El capitán firmó un monumental partido, que fue más allá de su gol y jugada clave en el 1-2. Fue el líder que desató la esperanza de salvación perica.

- MARCOS LÓPEZ

RAYO VALLECANO: Dimitrievs­ki (6), Balliu (5), Lejeune (5), Catena (5), Fran García (6), Comesaña (5), Pathé Ciss (6), Isi Palazón (6), Álvaro García (6), Trejo (6) y Raúl de Tomás (6). Cambios: Camello (5) por Rául de Tomás (m. 67); Unai López (5) por Pathé Ciss (m. 73); Falcao (4) por Trejo (m. 73); Pozo (s.c.) por Isi Palazón (m. 87); Martín (s.c.) por Álvaro García (m. 87).

ESPANYOL: Pacheco (6), Óscar Gil (4), Cabrera (6), Sergi Gómez (6), B. Oliván (7), Darder (9), Calero (7), Nico Melamed (7), Denis (7), Puado (6) y Joselu (5). Técnico: Luis García (7). Cambios: Keide Bare (5) por Calero (67’); Montes (6) por Sergi Gómez (76’); Vinicius (s.c.) por Nico Melamed (88’); Expósito (s.c.) por Darder (88’).

GOLES: 0-1 (m. 23), Sergi Darder; 1-1 (m. 42), Raúl. de Tomás (pen); 1-2 (m. 59), Nico Melamed.

Terminó achicando balones en el área de Pacheco, pero el botín (un triunfo que le coloca a un punto de la salvación cuando aún quedan tres jornadas) merecía, y mucho, la pena para el Espanyol. Ganó mucho más que un partido al Rayo (1-2) en Vallecas.

Conquistó la esperanza el equipo de Luis García gracias a la sabiduría futbolísti­ca que exhibió Sergi Darder, su capitán, el jugador que iluminó el camino de la esperanza en Vallecas. Aguantó con dignidad el equipo perico para festejar una victoria que le devuelve a la vida. Rompió a llorar Darder nada más acabar el partido, oculto su rostro bajo una estridente toalla de color verde luminoso. Tiene 34 puntos el Espanyol, sobrevivie­ndo en Vallecas, esquivando el primer match-ball del curso.

EL PROTAGONIS­TA. / Hay jugadores que trasciende­n. Están por encima incluso de su decisivo primer gol o de su maravillos­a jugada, con un derechazo hermoso que topó con el poste izquierdo de Dimietries­vki antes de que la pelota acabara en los pies de Nico Melamed que significó el 1-2. Jugó el capitán con el alma y el sentimient­o perico que exhibe cada vez que habla. Era su partido, un asunto de vida o muerte futbolísti­ca. Firmó un monumental encuentro para darle esperanza al Espanyol y a su gente. Ejerció un liderazgo que supera lo puramente futbolísti­co. Iba con molestias el capitán, exhausto por el desgaste físico de un partido que ya cansaba antes de jugarlo, pero no quería pedir el cambio. Aunque fue sustituido a dos minutos del agónico final. «Ahora dependemos de nosotros, nos hemos quitado un peso de encima muy grande. Parece que hemos hecho muchísimo y no hemos hecho nada. Si perdíamos nos íbamos a Segunda», dijo el capitán. «El fútbol nos ha regalado otra oportunida­d para salvarnos. Pero la realidad es que no hemos hecho nada», sentenció Sergi Darder. «¿Esos 100 aficionado­s del Espanyol en Vallecas? Están locos, yo no habría venido después de la hostia que nos dimos en el derbi».

EL PENALTI. / No estuvo lúcido Óscar Gil, el lateral derecho del Espanyol, marcado como quedó por el penalti que cometió cuando expiraba la primera mitad. Tenía el equipo de Luis García el control del partido. Pero ese balón aéreo que no atrapó Pacheco desencaden­ó una tormenta en el área perica. La pelota se cruzó en el brazo derecho de Óscar Gil provocando un penalti que ejerció entonces un efecto devastador en el ánimo perico. Tenía el partido hasta que Raúl de Tomás marcó el penalti del 1-1. Pacheco, engañado desde el inicio por el lanzamient­o del delantero rayista, ni se movió en el lanzamient­o. «No quise celebrar el gol por respeto al Espanyol, no procedía», argumentó Raúl de Tomás recordando su pasado perico.

LA TÁCTICA. / Modificó Luis García su dibujo. Abandonó el formato de los tres centrales apostando por un clásico 4-2-3-1, un dibujo poco usado por el técnico blanquiazu­l. Y en la primera mitad le salió bien aprovechan­do una excelente solvencia defensiva, bien pertrechad­o como andaba Pacheco. Tras un inicio donde el Rayo quería intimidar con su juego vertical, el Espanyol se entonó gracias al liderazgo de Sergi Darder, bien escoltado por Calero, que ejerció de hombre escoba en el centro del campo. Esa idea del 4-2-3-1 le hizo bien al equipo blanquiazu­l porque desactivó, al menos en esa primera mitad, la atrevida propuesta que siempre exhibe el Rayo. Topó, en todo momento, con la mejor versión de Pacheco, el portero que firmó una parada prodigiosa para mantener con vida al Espanyol. Luis García vivió todo el pulso al borde del ataque de nervios, pero, finalmente, se salió con la suya. «Cuando estás en esta situación cada cosa que pasa te agita por dentro, pero estaba tranquilo porque mis jugadores han hecho un trabajo extraordin­ario. Se ha visto un muy buen Espanyol, con mucho criterio con el balón y solvente defensivam­ente», sentenció.

«¿Esos 100 aficionado­s en Vallecas? Están locos, yo no habría venido, pero les dimos el mensaje de que creemos» SERGI DARDER

CAPITÁN DEL ESPANYOL

 ?? Rodrigo Jiménez / Efe ?? Nico Melamed celebra el 1-2 tras una gran jugada de Sergi Darder, ayer, en Vallecas.
Rodrigo Jiménez / Efe Nico Melamed celebra el 1-2 tras una gran jugada de Sergi Darder, ayer, en Vallecas.

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