España se prepara para tener en 2025 un precio de la luz cada 15 minutos
▶ La supresión de una cifra por hora se debería traducir en recibos más baratos al poder gestionar mejor la incertidumbre de las renovables
La crisis energética ha acercado el funcionamiento del mercado eléctrico a los consumidores. Igual que ocurre cada mes con el dato de PIB o la inflación, desde mediados de 2021 y en mayor medida tras la invasión de Rusia en Ucrania, el precio medio diario del denominado pool eléctrico se coló en todas las casas a través de los telediarios, y con él las horas más baratas y las más caras de cada jornada. Pero eso dejará de ser así a partir del año que viene, con un precio distinto cada 15 minutos, en vez de cada hora. Es decir, de 24 precios al día (uno por hora) se pasará a un total de 96.
El cambio atiende a una lógica europea de armonizar el sistema eléctrico ibérico (España y Portugal) con el resto del continente; pero al mismo tiempo sirve para tener un precio más ajustado a la realidad, según explicó esta semana la directora de Operación del Mercado Ibérico (OMIE), Yolanda Cuéllar, en un foro organizado por la Asociación Empresarial Eólica (AEE). En la práctica, esto implica precios de la electricidad más baratos, sobre todo en un sistema eléctrico con una alta proporción de renovables, al permitir gestionar mejor las incertidumbres que producen estas tecnologías.
Los generadores y comercializadores negocian la compraventa de electricidad en una subasta diaria que se celebra cada día para el día siguiente. En la actualidad, los periodos de esa negociación son de una hora, pero el consumo y la generación no es plano durante esos 60 minutos, sino que hay picos y valles. Sin embargo, se hace una media que se aplica a todo el periodo. Esto provoca que haya diferencias entre el resultado del mercado y la realidad.
El nuevo mecanismo busca reducir esas diferencias con una negociación cada 15 minutos. Un intervalo más corto otorga más flexibilidad a los participantes del mercado y les permite ajustar mejor sus ofertas a la realidad, lo cual aumenta el valor que obtienen por la compraventa, pero reduce el coste de las multas que se pagan cuando hay desviaciones. Esto es especialmente relevante con el creciente desarrollo de la generación renovable, cuya producción es mucho más difícil de predecir, según explica la Agencia Internacional de Energía Renovables (Irena) en un informe sobre esta cuestión.
Reducir ese periodo de tiempo, así como acercar el cierre de la negociación al tiempo real de entrega de esa energía, «ayuda a los operadores del sistema (en este caso, OMIE y REE) a pronosticar las operaciones con más precisión, lo cual ayuda a evitar los sobrecostes que se producen por el desajuste entre oferta y demanda en tiempo real», indica en dicho informe Irena.
Pruebas regionales
El cambio se iniciará este marzo en fase de pruebas con el objetivo de ponerse en marcha «en los primeros meses de 2025», según explicó Cuéllar. La adaptación la harán de forma simultánea OMIE y también Red Eléctrica, según se extrae de una resolución de la Secretaría de Estado de Energía de finales de enero que afecta a esta última. El reto es grande porque cada día –estableciendo un día al
El cambio buscar armonizar el sistema eléctrico ibérico con el resto del continente
azar, como el del 6 de febrero– OMIE gestiona unas 500.000 ofertas que pasarán a ser de alrededor de dos millones cuando se establezcan los periodos de negociación de 15 minutos, según Cuéllar.
OMIE prevé iniciar un periodo de pruebas regionales con los operadores del sistema desde marzo y hasta mayo al que seguirán las pruebas que los agentes puedan comenzar a hacer a partir de la segunda mitad de junio de 2024 y que se extenderá hasta la puesta en marcha, según se extrae del último informe del mercado. En el caso de Red Eléctrica, las pruebas se iniciarán también a partir del 1 de marzo, según la resolución de la Secretaría de Estado de Energía publicada el 25 de enero.
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