Verstappen sigue a lo suyo y Sainz firma un heroico podio
El piloto neerlandés empieza el curso con una abrumadora exhibición en el GP de Bahrein y Checo Pérez, segundo, le dio el doblete a Red Bull. Alonso acabó en un discreto noveno puesto.
Max Verstappen firmó su primer monólogo de la temporada con una victoria inapelable en el Gran Premio de Bahrein. Nadie pudo inquietarle en 57 vueltas y, a juzgar por la superioridad desplegada por el tricampeón, se confirmó el cruel pronóstico de Fernando Alonso tras la pretemporada: «Diecinueve pilotos ya saben que no van a ser campeones en 2024». Sergio Pérez completó la fiesta asegurando el primer doblete del año para Red Bull, con un heroico Carlos Sainz desafiando a su compañero Charles Leclerc para subir al podio.
A Fernando Alonso, mientras, las cosas no le salieron como esperaban sus fans. Las simulaciones de la F1 le situaban noveno con el nuevo Aston Martin y así fue. El espejismo en libres y clasificación se diluyó en una carrera en la que Sainz dio un recital de pilotaje y constancia para ganarle la partida a Leclerc. El piloto madrileño, que afronta su última campaña en Ferrari tras el fichaje de Lewis Hamilton por la Scuderia, compite ahora con ambición y sin complejos. Así lo demostró al imponer su criterio al muro de Maranello, lanzándose ante un Leclerc errático y con evidente falta de ritmo respecto a su compañero.
Leclerc, muy nervioso
Verstappen controló sin problemas la salida, que dejó ya sin opciones a Stroll y Hülkenberg. El alemán embistió al piloto canadiense de Aston Martin y ambos cayeron al fondo del pelotón. Leclerc se mantuvo a la estela de Max, esperando a la activación del DRS en la segunda vuelta, pero el monegasco, muy nervioso, no solo no pudo alcanzar al Red Bull, sino que se vio superado por George Russell.
El Mercedes parecía tener más ritmo que el Ferrari de Leclerc, que cedió después ante Checo Pérez. Sainz, que había perdido la posición con el mexicano de entrada, venía con más velocidad y sugirió al muro de Maranello la posibilidad de atacar a su compañero. Alonso, solo ante el peligro, no tuvo ninguna posibilidad ante los McLaren y bajó al octavo puesto.
La superioridad de Verstappen con el nuevo RB20 era abrumadora y después de 10 vueltas su ventaja con Russell era ya de más de siete segundos. Hamilton, viendo los problemas de Alonso para mantener el DRS con Piastri, fue a la caza del asturiano, que protagonizó un arranque de temporada más discreto de lo que auguraban las prestaciones del AMR24 en libres y clasificación.
A la estela de los Red Bull
Sainz no esperó, mientras, para lanzar su ataque a Leclerc, que se defendió sin éxito ante el madrileño, muy agresivo. El monegasco y también Russell anticiparon sus
pitstop , lo que dejaba provisionalmente al español tercero a la estela de los dos Red Bull. Verstappen y los dos pilotos españoles fueron quienes exprimieron más el uso de los blandos.
Sainz regresó a pista justo detrás de Leclerc, pero con neumáticos
frescos, mientras Pérez le ganó el pulso a Russell. El madrileño, con un gran ritmo, culminó el segundo adelantamiento a su compañero, que seguía con dificultades en la frenada también con el compuesto duro. «El coche es peligroso», se quejaba Leclerc.
La segunda parada para afrontar el tramo final de la carrera no cambió demasiado el escenario, con Sainz conservando sus opciones a podio y neumáticos duros para las últimas 20 vueltas y los Red Bull al comando con blandos. Russell y Leclerc libraron un tenso pulso por la cuarta posición, que se decantó en favor del monegasco. Alonso tuvo que resignarse a una discreta novena plaza, por delante de su compañero Stroll y muy lejos del McLaren que le ha precedió.
«Me he sentido muy bien. La salida no ha sido ideal, pero he gestionado muy bien los neumáticos y he podido imprimir mi ritmo. He adelantado a dos o tres coches para poder subirme al podio y al final me he quedado cerca de un Red Bull, lo que ha sido una agradable sorpresa», resumió Sainz, que se mostró muy ambicioso. «Ha sido un resultado positivo y un paso adelante comparado con el coche del año pasado. Es un buen comienzo, pero no es suficiente, no es donde queremos estar, queremos más».
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