Más profesores y aulas de acogida
La comisión de expertos para revertir el desastre de PISA presenta un informe que pasa de puntillas por temas polémicos y deja la concreción de las medidas a la Conselleria d’Educació.
La fotografía que mostraban los resultados del último informe PISA hechos públicos en diciembre hizo enrojecer a más de uno por la innegable evidencia de la falta de equidad [una de las palabras más repetidas en los últimos tiempos por los responsables del Departament d’Educació] del sistema. Diferencias notables entre los resultados en las escuelas concertadas y las púbicas; entre los alumnos sin problemas socioeconómicos graves y los de entornos vulnerables... Las costuras del sistema al descubierto.
Pese a la criticada primera reacción de la conselleria –señalar a una después negada «sobrerrepresentación» del alumnado migrante como responsable de los malos resultados generales–, el impacto que generó la caída provocó una sacudida que desembocó en la creación de un grupo de 18 expertos con el mandato de elaborar una batería de medidas «viables» urgentes, a medio y largo plazo para remontar la situación. Medidas que fueron presentadas ayer a la consellera Anna Simó, y para las que los presupuestos, aún pendientes de aprobación, guardan una partida de 50 millones.
Los expertos han trazado una hoja de ruta en la que aparecen los grandes retos, ya conocidos, del sistema: inversión del 6% del PIB (aún lejana, pese al incremento presupuestario de los últimos años), la escuela inclusiva, la equidad y la necesidad de más profesores mejor formados. Un conjunto de más de 150 medidas cuya concreción y detalle han dejado en manos del Departament d’Educació, el encargado de decidir con cuáles se queda (y hasta dónde llega).
El coordinador de la comisión, Jesús Vinyes, subrayó el esfuerzo por consensuar esas medidas, que partían de posturas diferenciadas en algunos temas, como por ejemplo, la recuperación de la sexta hora o la jornada partida en la ESO.
La comisión propone «incrementar los recursos docentes y no docentes para mejorar el acompañamiento del alumnado» e incrementar las aulas de acogida, «revisando el modelo y garantizando la formación y estabilidad de sus docentes». Y elaborar un estudio del modelo de formación de los docentes que se incorporan al sistema
El informe llama a bajar ratios de alumnos y sugiere ir hacia un marco horario común
educativo, acelerar el despliegue del pacto contra la segregación escolar y «centrar las tareas de los equipos directivos y docentes en el liderazgo pedagógico, reduciendo las tareas burocráticas y de gestión».
Vinyes apuntó también la necesidad de incrementar recursos para avanzar hacia una educación a tiempo completo, «asegurando el acceso del alumnado vulnerable a las actividades, tanto en tiempo no lectivo como en tiempo lectivo». Y la importancia de identificar y definir los aprendizajes básicos para cada ciclo de las etapas de educación infantil, primaria y secundaria obligatoria.
De puntillas
Entre las medidas prioritarias, está también «promover un pacto nacional por la inclusión y la equidad» y «favorecer la implementación del modelo de tutoría compartida en secundaria, con incremento de recursos humanos y económicos».
El portavoz del grupo de expertos instó a «focalizar la acción docente en el enfoque competencial de los aprendizajes fundamentales»; a «trabajar en grupos más reducidos» y «bajar ratios, muy especialmente en entornos más complejos».
El documento pasa de puntillas sobre la diferencia de las jornadas entre la escuela pública y la privada concertada. Habla solo de «elaborar un estudio sobre el impacto de las horas lectivas y no lectivas en los resultados de aprendizaje y el bienestar del alumnado en educación básica, y, también, sobre la posibilidad de implementación de un marco horario común para todo el servicio educativo de Catalunya». Un estudio que, de hecho, la conselleria ya ha pedido.
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