Desagravio a la segunda corona
El proceso de ‘metropolitanización’ de contratos de transporte urbano que se habían prorrogado tras su caducidad no es solo importante por renovación de los servicios, sino por el hecho de que el AMB pase a prestar de manera consistente servicios de transporte en estos municipios.
El proceso de metropolitanización de contratos de transporte urbano que se habían prorrogado tras su caducidad, un fenómeno que también se está produciendo en las concesiones para el suministro de agua, no es únicamente importante por el desbloqueo de la renovación de los servicios que presumiblemente facilitarán las nuevas licitaciones metropolitanas. También lo es por el significado político que supone que el AMB pase a prestar de manera consistente servicios de transporte en la segunda corona metropolitana, una demarcación integrada por 18 municipios que llevaban más de una década, desde la creación del actual AMB en 2010, adoleciendo de una carencia en cuanto a transportes metropolitanos que llegó incluso al Tribunal Supremo. ¿Por qué la metro
politanización de los buses de las ciudades da pie al desagravio de la segunda corona en cuanto a los servicios de transportes?
EL ACTUAL PROCESO. Aunque Sant Cugat del Vallès es la única ciudad de la segunda corona metropolitana que lo ha hecho público últimamente, no es el único municipio que dialoga con el AMB para hacer efectiva la metropolita
nización de su servicio local de buses urbanos tras haberlo ejectutado anómalamente desde su caducidad a través de prórrogas contractuales: también se hallan en vías de traspasar la gestión de sus buses Barberà del Vallès, Castellbisbal, Cerdanyola del Vallès, Corbera de Llobregat, Ripollet y Torrelles de Llobregat.
LA ADMISIÓN DEL AGRAVIO. El agravio comparativo de la segunda corona metropolitana con respecto a la primera en cuanto al servicio de transportes que presta en las ciudades el AMB no ha sido precisamente un secreto hasta la fecha. Tanto es así que el propio AMB lo reconoció ante el Tribunal Supremo.
EQUILIBRIO EN TRANSPORTES.
En su citada sentencia, el Tribunal Supremo acabaría fallando contra el AMB y ratificando la sentencia previa del Tribunal Superior de
Justicia, que en su momento había argumentado en favor de la aplicación del Tributo Metropolitano en los 36 municipios del AMB que «el servicio de transporte de superficie es solo una de las muchas competencias del AMB», desvinculando así el impuesto –cuyo hecho imponible coincide con el del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI)– de únicamente de la prestación del servicio de transportes.
El Alto Tribunal proponía implícitamente como solución al desequilibrio entre municipios no la exención de una parte de ellos del impuesto, sino más bien la prestación de los mismos servicios en todos ellos, algo que la actual metropolitanización de los buses urbanos pretende reequilibrar.
JUNTS EN SANT CUGAT. La nota discordante del actual proceso de
metropolitanización de los buses lo puso el pasado 15 de marzo Sant Cugat del Vallès, la única ciudad de la segunda corona metropolitana de más de 50.000 habitantes y, además, la única con alcaldía de Junts. Sant Cugat reclamó unos 20 millones por haber asumido el servicio de transporte estos años.
Una de las cuestiones que Gobierno municipal de Sant Cugat detalló fue que, en caso de llegar a los tribunales, la reclamación sería a partir del año 2010 y «la deuda se triplicaría». «La reclamación económica es aproximadamente el sumatorio de los últimos cuatro años. Este requerimiento es fundamentalmente para evitar la prescripción del contrato y asegurar la compensación económica de los cuatro años. Si el caso va más allá, exploraríamos una compensación desde el 2010», manifestó el gerente de Sant Cugat, Jordi Joly.
Por su parte, el alcalde Josep Maria Vallès (Junts) lamentó que el Ayuntamiento se encuentre en una situación de «bloqueo» en cuanto a sus buses urbanos, señalando así «falta de avances» del servicio: «No podemos incrementar las frecuencias ni renovar la flota», subrayó Vallès.
Consultadas por este diario, fuentes del AMB afirmaron que el convenio firmado con Sant Cugat sigue en vigor y, «hasta que la licitación no esté completada, según lo acordado, el Ayuntamiento gestionará el servicio y asumirá el coste».