La mirada delicada
Ha muerto Joan Guerrero, uno de los mejores periodistas con los que he tenido la suerte de trabajar. Su pluma era una cámara, la suya era una mirada delicada que trataba con igual pasión una de esas fotos que los plumillas encargamos pensando estúpidamente que solo sirven para rellenar un agujero en el diseño que la exclusiva del año. Le recuerdo como si fuera ahora en un huerto en Cerdanyola. Eran los años 90 y nos tocó retratar a un pobre hombre que vivía en la miseria de una chabola en un arrabal. La historia de ese hombre no importa ahora. Mi recuerdo es la delicadeza con la que Joan, Juanito, lo trató en todo momento. Le hizo posar buscando toda la dignidad posible en su indignidad, trató de que la instantánea recogiera su precaria realidad material sin menospreciar su condición humana, igual en derechos a los más poderosos. Ese era Joan Guerrero, con su palillo en la boca, su voz aflautada, su acento de Tarifa plagado de catalanadas, su mirada de pillo y que sentía el periodismo con la misma intensidad y la misma vocación de los que se van a fotografiar a las trincheras de la guerra.
Algunos farsantes del tópico le han definido estos días como el fotógrafo de la inmigración en Catalunya. No han entendido nada. Joan ha retratado Santa Coloma. Y Barcelona. La Santa Coloma que ha conocido y reconocido, la Santa Coloma relevante y de la que se sentía tan orgulloso como Colita de la Barcelona olímpica. Ya vale de estereotipar el mundo en base al Eixample biempensante. Guerrero supo mirar y ver. Retratar. Con delicadeza. Con intención. Al servicio de la defensa de la dignidad humana. Periodismo, sin prefijos ni sufijos. Gracias Joan por engrandecer esta profesión y hacerlo con la dignidad y la delicadeza del paleta y del lampista. Algunos no han querido entenderte ni cuando te has muerto. Solo han querido utilizarte para reforzar sus tópicos. No merecen tus fotografías. Pero se las regalaste. Así eras tú, igual en Cerdanyola que en Ecuador. Igual en Santa Coloma que en el Palacio Real. Periodista. Gracias.
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